Durante casi 20 años, la Dra. Casar ha cobrado una pensión por la muerte de su esposo en forma accidental en PEMEX.
¿Fue un suicidio y no un accidente? Yo no tengo forma de saberlo. Ni defiendo ni condeno a la Doctora, pero el director de PEMEX, Octavio Romero Oropeza, la acusa, la encuentra culpable, la condena a ya no recibir la pensión, le aplica la sanción reteniéndole la pensión y le exige la devolución de los pagos recibidos durante veinte años, con base en un acta judicial que “encontró” veinte años después, justo cuando la doctora publica un libro que da cuenta de las pendejadas del gobierno de AMLO.
No hubo una acusación, no hubo un juicio, no se aprecia ni a la Procuraduría ni a los jueces involucrados en el tema.
Es el mundo ideal de la 4T. No solo gobernar sino también procurar justicia o injusticia. Precisamente como opera el Crimen Organizado para ejercer su poder.
Mi solidaridad con la Dra. Casar. Una víctima más de la patocracia (tiranía en manos de los psicópatas) que padecemos.
Salvador Borrego, Ph.D.
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