Consummatum est.

De acuerdo con los resultados del conteo rápido que dio a conocer el INE, aproximadamente el 17.6%, de un padrón de 92’823,216, participaron en el ejercicio de revocación de mandato de este 10 de abril. Esto es, 16’336,886 mexicanos, aproximadamente, acudieron este día a las urnas, para expresar su opinión sobre la idea de revocación de mandato.


De entre esos poco más de 16 millones, el 91.1% apoyó a AMLO para que continuara como presidente, lo cual representa 14,882,903 mexicanos.


Por otra parte, 7.1% votó porque concluya anticipadamente su gestión, esto es, aproximadamente 1.159,919 mexicanos le expresaron su rechazo.


En base a estos resultados, podemos hacer los siguientes comentarios:


1. Evidentemente fue un ejercicio fraudulento. AMLO, que todavía acostumbra a quejarse de fraudes electorales, hoy es responsable directo del mayor fraude electoral que los menores de 80 años hayamos testificado.
2. Los resultados globales son decepcionantes para quienes participaron. Menos de la mitad de los que llevaron a AMLO a la presidencia, 30.1 millones de votos, y menos de la mitad de los mexicanos que desean que AMLO renuncie 15.9%.
3. Lo anterior no obsta para que se declaren triunfadores de un monumental fracaso. Un derecho humano universal, es hacerse pendejo en forma individual, colectiva, o las dos cosas.
4. Los resultados de las urnas no reflejan la voluntad popular, están sesgados como todas las elecciones, pero éstos aún más, porque no todos los que apoyan a AMLO para que siga lo hacen porque estén satisfechos con su gestión; 72% no 91.2% desea que continúe, y de ese 72% solo 62.2% aprueban su gestión.
5. Con todo lo anterior, lo más grave para AMLO y Morena no son sus estimaciones globales, sino la composición de su fuerza. Esto lo veremos de manera más nítida, cuando tengamos más detalles de la participación de esta consulta en los diferentes estados.
6. El tema anterior se aprecia de mejor manera en nuestras Cartas de Navegación Política, que muestran cómo se ha concentrado la fuerza de AMLO en los que reciben dinero de sus programas sociales, y así como tuvieron que sufrir hoy para llevar a una parte de ellos a las urnas, en el 2024 tendrán de nuevo qué hacer un fraude monumental para hacer efectiva en las urnas la fuerza que globalmente tienen.
7. Se corroboran algunas cosas que anticipamos:

a) Que era imposible que AMLO perdiera, como ilusamente pretendían algunos célebres tontos útiles.
b) Que ha sido el gasto propagandístico más pendejo de la historia de México. 1600 millones de pesos tirados a la basura, ejemplificados en la segura quema de las cerca de 70 millones de boletas que se imprimieron, no se utilizaron y ahora son basura, generada por un ejercicio pretendidamente democrático, que también fue basura.

8. Lo que sigue es mayor polarización, la pretensión de los polarizados de que ganaron unos sobre los otros, y la ofensiva feroz contra el INE, al que más le valdría cerrar este vergonzoso capítulo, evitando la idea de anular lo que ya es nulo.

Con esto se cierra el volumen 2 de La Muchacha. Espero que mis queridos lectores, los nacidos después del 2040, lo disfruten.

Libertad, igualdad, fraternidad y racionalidad.