Relativa calma después de semanas previas altamente politizadas y la muerte del enemigo público, Rodrigo Medina.
Para el gobierno estatal significa un respiro el hecho de que por el momento no se encuentren en la opinión publica sucesos de alto impacto, aunque esto también significa que no hay nada de que beneficiarse o alimentar su buena percepción.
La naturaleza del gobierno de Jaime Rodríguez ha sido una de carácter mediático, ya que a pesar de ir contra los “medios tradicionales”, sus mejores momentos han sido resultado de acciones altamente mediáticas como es el caso del ex gobernador Rodrigo Medina y la ya perpetua persecución sin resultados tangibles.
La percepción negativa del ex mandatario se beneficia de manera significativa al presentar una alerta positiva en “peor político” eliminando sus malquerientes contundentemente. Quienes perciben hasta 2,400 pesos mensuales lo favorecen en este día. Esta alerta sugiere que la figura del ex gobernador ya va perdiendo relevancia como enemigo público, lo que podría complicar el campo de maniobra del gobierno de El Bronco, al no tener tarea de persecución más que el hacer una buena gestión gubernamental, lo que naturalmente hará a los ciudadanos voltear a ver a la administración actual y no a las anteriores.
Los robos, los secuestros y la inseguridad son lo más presente en la mente de la ciudadanía neolonesa, reflejando que a pesar de que se perciben condiciones adversas, ningún indicador relativo a la seguridad pública se deteriora. Se sugiere se ha normalizado la inseguridad como parte del día con día y solo sucesos de alto impacto podrían deteriorar significativamente a las autoridades.
El gobernador obtiene números favorables en San Nicolás, bastión panista que es seducido por el gobierno del estado, ya que el gobernador presenta una alerta positiva en su evaluación en este municipio. De forma interesante, Felipe de Jesús Cantú se deteriora ante un escenario hipotético donde se repitiera la elección, mientras que los abstemios son quienes más se incrementan.
Se sugiere un gradual proceso de despolitización mientras los medios no proyecten más “alimento” al gobierno estatal. Tal parece que la guerra contra los medios ha resultado ser la mayor fuente de capital político para el gobierno estatal, ya que cada que revelan cifras de aumento de inseguridad o de ineficacia como en el caso de Medina, el gobierno de El Bronco se lanza contra ellos fortaleciendo la idea del enemigo en forma de televisoras.
Lo más afectado este día es la intención de participar políticamente en las elecciones, mas no se incrementa el desinterés en la política. Desilusión más que desinterés.