Números rojos para el Gobierno del Bronco: la situación económica profundiza su deterioro.
Uno de los factores y principales ejes de campaña del ahora Gobernador fue el tema de la corrupción, y la politización de la sociedad en Nuevo León giró en torno a este tema, pero se ha producido un viraje importante en el enfoque de la sociedad neolonesa pues el tema que más les parece preocupar y afectar es el económico, más que llevar a los ex gobernantes a la justicia.
Por su parte, la percepción del “desempleo” como el principal problema del Estado se incrementa de manera significativa con una alerta negativa. La percepción de la delincuencia también aumenta, aunque en menor intensidad pues presenta una advertencia. Ambos movimientos parecen estar vinculados.
A su vez, los temas del desempleo y la carencia económica están estrechamente relacionados, pues muchas veces la criminalidad es la causalidad directa de la marginación y falta de oportunidades. El enfoque de los gobiernos ha sido históricamente reactivo –no preventivo– en ambos casos: se incrementan el número de policías o la aplicación de recursos a corporaciones policiacas, en lugar de crear un enfoque amplio de crecimiento económico que permita –a mediano y largo plazo– crear condiciones económicas que prevengan el delito de forma natural.
Por otro lado, el artífice de la “sapiencia” económica de la Administración del Bronco, Fernando Elizondo, ya parece estar recogiendo los frutos de su cosecha, pues registra una advertencia negativa en el indicador de “Si volvieran a ser las elecciones y los candidatos fueran los mismos, ¿por quién votaría?”, sugiriendo una reducción de sus seguidores. Previamente el Gobernador absorbía los golpes políticos de las medidas impulsadas por FE, sin embargo, ahora un segmento de la sociedad ya parece haber identificado la fuente de tales medidas.
El costo político de las duras condiciones económicas ya impactó a las Alternativas Independientes, opción política que en semanas pasadas –antes de agravarse el tema económico– presentó vigorosos movimientos de fortalecimiento, y en esta evaluación se deterioran fuertemente con una alerta negativa, junto con la aprobación del Gobernador, calificaciones altas y calificaciones en seguridad pública. Por el momento Jaime Rodríguez arrastra la vía independiente al abismo debido a su gestión, por lo menos así lo sugiere la dinámica de los resultados analizados.
Al Gobernador lo golpean “quienes perciben ingresos hasta 2 mil 400 pesos” y “quienes no tienen ningún grado de estudio”, dicho de otro modo: los más pobres.
Se deterioran los indicadores de percepción económica familiar donde “quienes tienen que gastar sus ahorros” aumentan y “quienes no tienen problemas económicos” disminuyen. Sin duda, las deficientes condiciones económicas, junto con las políticas de austeridad y aumento de tarifas, le están significando un fuerte deterioro a este Gobierno.
Tal es la trascendencia de este tema que políticos como Margarita Arellanes y Natividad González Parás mejoran sus números en su percepción de “peor político”, sugiriendo una pérdida de interés de la sociedad respecto a sus supuestos casos de corrupción.
Los más beneficiados son los alcaldes, quienes presentan advertencia positiva en el indicador de “calificaciones altas”.
Uno de los sucesos más presentes este día es “el juego de futbol del Gobernador con los maestros” pero, por más mediático sea este suceso, no parece importar a los ciudadanos mientras su bolsillo esté golpeado; ya se acabó la campaña, por lo menos la del Gobernador, y al parecer el Bronco no lo ha entendido todavía.