Te pareces tanto a mí…

 

Por sus locuras, ha dejado de ser un activo para el partido Republicano, y se ha convertido en un ingente lastre que amenaza con condenarlo a ser un partido débil en el futuro, habiendo ya perdido la mayoría en ambas cámaras.

 

Así como hipócritamente Trump se desmarcó de sus seguidores después de incitarlos y ahora los abandona a su suerte, para él salvarse de la destitución, los republicanos deberán desmarcarse de Trump para rescatar al partido. Dicho de otro modo, a los republicanos más que a los demócratas les conviene ser quienes eliminen a Trump. Lo dicho antes, cada partido debe hacerse cargo de sus loquitos.

 

Ya veremos en qué paran aquellas misas, y lo haremos con mucha atención, porque este presente en la vida política de USA y Trump, es también un futuro posible de México y AMLO. El paralelismo entre nuestros presidentes es asombroso. No haré un recuento de sus similitudes porque asumo que mis escasos lectores lo tienen muy claro.

 

Lo interesante es que ese futuro posible que se fortalece (se incrementa su probabilidad), debería aterrorizar a AMLO y no esperar, como Trump, a mostrarse sensato hasta que se vea perdido. En lugar de ello, una vez más cabecea p’al lado del golpe, y se lanza contra los organismos autónomos, en especial el INAI, en su afán absurdo de que no le levanten las enaguas para mostrar la corrupción actual.

 

Dicho de otro modo, en lugar de alejarse de ese futuro posible que lo aterroriza, entre otras cosas, que le pongan MUTE, se acerca a él, quizá confiado en el desprestigio y debilidad de las oposiciones pero, recordemos, de él se deberán encargar los de Morena.

 

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