La Muchacha tiene mala suerte.

 

Anoche volvimos a auscultarle el corazoncito a la Muchacha, y la encontramos muy complicada. Nos dice que sigue aprobando a AMLO con 64%, porque se siente muy comprometida por todo el dineral que derrama en ella. El único soporte sólido que AMLO tiene para mantener su relación, son los que reciben dinero de él, pues ahora perdió como fortalezas sólidas a los viejitos y al sureste mexicano (adjunto la Carta de Navegación Política).

 

Aparentemente la Muchacha es feliz, pero la condición anterior la incomoda, pues tener como basamento de la relación solo al dinero, en cierto modo la prostituye. Por eso AMLO es tan sensible al dinero, obsesionado porque al menos parezca que la Muchacha todavía lo quiere, procura que no le falte dinero para la compra de voluntades, a grado que no quiere gastar ni en vacunas para niños con comorbilidades, como es el caso de la niña veracruzana Zulma González García, quien a pesar de haber ganado un amparo para ser vacunada, en lugar de dársela, la invitan a contagiarse junto con sus padres en él área de urgencias de un hospital COVID, disque para una evaluación que a nadie le piden. Esta falta de empatía de AMLO con los que sufren, pero no representan votos, raya en la locura.

 

Por otra parte, ni siquiera le alumbra la esperanza de que después de AMLO le vaya bien. El más echado pa’ lante es el peloncito Anaya; el mejor opositor, el más articulado, el más contundente y convincente, pero jodido por todos sus problemas judiciales y ser garantía de división de la oposición.

 

Otros candidatos como Enrique de la Madrid, se ven interesantes pero muy cautelosos, no se avientan con todo contra AMLO, y eso los desdibuja. Por otra parte, Quadri parecía interesante, pero se fue de nalgas con Santiago Abascal de Vox.

 

Jodidos estamos compañeros. Si al menos surgiera una opción dentro de los sectores sensatos de Morena, algo se podría esperar.

 

Yo creo que, si Ricardo Anaya continuara con su activismo y confrontación, pero se descartara para el 24, podría tomar el liderazgo de una oposición que podría abanderar al que más posibilidades tenga de triunfo. Anaya expiaría sus culpas del pasado y sería una fuerte opción para el 30, se gane o se pierda en el 24.

 

Ojalá que Anaya recapacite, pero se ve más cabrón eso, a que AMLO dé un giro a su gobierno y abandone la confrontación buscando la reconciliación nacional sobre bases de racionalidad.

 

En fin, compañeros, estas son las cuitas de la Muchacha.

 

  1. Hoy es un día histórico. Una barbaridad ha sido eliminada en nuestro país: que a las mujeres que viven el drama extremo de decidir un aborto, por las razones que fueren, se les agregue una pena adicional, al tipificar su desgracia como delito e ir a la cárcel.

 

El problema no es cuántas han estado en la cárcel por abortar, sino cuántas han muerto por no poderlo hacer en condiciones adecuadas.

 

No se optó entre lo bueno y lo malo; sino entre lo malo y lo más malo.

 

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