La Muchacha merece ser mejor comprendida.

 

“Mándeme una nota pequeña, se la paso al presidente y al representante del nuestro partido en el INE”, fue la respuesta de un amigo que forma parte del Comité Ejecutivo de un partido nacional, a mi siguiente sugerencia:

 

“Suscríbanse a mi reporte nacional semanal. Es nada para un partido nacional, por muy jodido que esté. 30 mil IVA incluido mensuales.”

 

Y heme aquí redactando una nota pequeña para explicar por qué la clase política, o los muy interesados en la política, deben suscribirse a mi reporte nacional semanal. Sin ir muy lejos, centremos la atención en lo que esta semana ofrecen las compañías encuestadoras tradicionales y lo que ofrece mi empresa SABA CONSULTORES.

 

  1. La gran paradoja de esta semana es que las mentes agudas esperaban un desplome en la aprobación o popularidad de AMLO, por todas las barbaridades que hizo, y resulta que no se movió, manteniéndose en valores muy altos. En mi Monitoreo, este lunes 16 de agosto registró una aprobación de 68.7%, la semana anterior 67.4%, y la previa 69.9%; esto es, dados los márgenes de error no se ha modificado en nada su popularidad durante dos semanas (uno de los más famosos encuestadores nacionales dijo que subió 8 décimas y que no era poca cosa, ja ja; si este famoso entendiera qué es un margen de error, sabría que 0.8% no solo es poca cosa, es absolutamente nada).
  2. ¿Resulta lógico que en una semana tan complicada para AMLO se haya mantenido en lo alto su aprobación? Por supuesto que sí; el paradójico “efecto teflón” se explica porque su aprobación tiene como fortaleza sólida a los más pobres y 60% de los mexicanos tienen ingresos mensuales que no rebasan los 5000 pesos (el bono de la miseria), y el otro piquito se explica por los ideologizados y por otros que canalizan sus amarguras y frustraciones apoyando a AMLO.
  3. Insistamos en la pregunta; ¿en nada le afectó a AMLO mostrarse insensible ante el riesgo de muerte de millones de niños, cuando fue tan prudente para liberar a Ovidio Guzmán porque se arriesgarían algunos cientos de vidas?, ¿no le afectó insultar una vez más a las clases medias, llamándolas ladinas?, ¿no le afectó hacer el ridículo difundiendo en su mañanera la canción “los caminos de la vida”?

 

Por supuesto que sí le afectó, pero para detectar esas variantes finas de la opinión pública deben usarse otro tipo de indicadores. Preguntas abiertas (que no pueden hacer los modernos y baratísimos esquemas de llamadas automáticas), como por ejemplo las siguientes, con los resultados que mostramos:

  • En la pregunta ¿En su opinión quién es el mejor político o política de México?, en las últimas dos semanas AMLO bajó de 29.3% a 20.4%; esto es, de entre sus más fieles seguidores (los que lo consideran el mejor), perdió casi a 9% de sus fans.
  • Si algo ha hecho AMLO, un día sí y otro también, es denostar el pasado, responsabilizando al periodo neoliberal de todas nuestras desgracias, y sus seguidores sueñan con meter a la cárcel a los expresidentes corruptos y ladrones, responsables de todos los males pasados, presentes y futuros.

 

El personaje más reciente de la época neoliberal es Enrique Peña Nieto, líder indiscutible, compartiendo “honores” con Carlos Salinas de Gortari, en nuestro indicador que corresponde a la pregunta: ¿En su opinión quién es el peor político o política de México?; pues bien, este lunes pasado, EPN registró 7%, cuando ha andado hasta en 28%, y es este valor de 7% de mexicanos que lo consideran el peor político, el mínimo valor que ha registrado en todo lo que va del sexenio que lo ha satanizado.

 

Significa lo anterior que estamos ante los albores del fin del efecto de la propaganda amloísta contra el neoliberalismo, y esto eventualmente traerá como consecuencia que a AMLO y a Morena ya no se les evalúe por sus intenciones sino por sus logros, y cuando esto ocurra La Muchacha tendrá muy claro que su galán fue decepcionante, que resultó un fiasco.

 

En resumen, la condición de AMLO y Morena es de desgaste durante estas semanas previas, y de un elevado riesgo de debilitamiento, en claro contrasentido con la lectura de las encuestas que hacen nuestros analistas políticos, asombrados ante la paradoja del mítico AMLO indestructible.

 

Es claro que la comprensión del fenómeno político a través de mi metodología es nítido, y permite anticipar riesgos y oportunidades (ahora mismo le estoy haciendo un servicio a AMLO y a Morena, porque avisados están de que si no se ponen abusados se los puede cargar el payaso), en contraposición con las fantasías y sin sentidos que representa la lectura de las encuestas tradicionales.

 

Por lo anterior, quienes juegan a la política y no lo quieren hacer a lo pendejo, deben suscribirse a mi monitoreo nacional. Ya sé que no pocos pensarán que soy un pésimo vendedor por la forma en que me dirijo a mis clientes potenciales, pero pierden de vista que justo los pendejos no son clientes potenciales míos.

 

Por otra parte, los pendejos están bien donde están y nada tienen que ver con mi trabajo. De lo que se trata no es de hacer inteligentes a los pendejos, esos están bien con las encuestas. De lo que se trata es de evitar que los inteligentes, por basarse en las encuestas, que les leen distorsionadamente la realidad, hagan pendejadas. Esto es justo el mayor daño de las encuestas, que tiran por la borda años de esfuerzos para generar un sector intelectual y de científicos sociales, al basar sus juicios, valoraciones y recomendaciones en las encuestas.

 

En resumen, suscríbanse a mi monitoreo nacional, paguen unos cuantos pesitos, y jueguen el maravilloso juego de la política en las mejores condiciones de competencia.

 

saba@sabaconsultores.com