El Tampering en la política.

 

Nuestro presidente, quizá más de quienes votaron por él que de quienes no lo hicimos, vive atrapado en la cárcel de sus fantasías. Quizá la más peligrosa para él y sus fieles, sea la de que es un gran presidente, basados en un indicador engañoso por ser manipulable: la aprobación a su gestión.

 

El sábado pasado actualizamos el dato. Tiene una aprobación promedio el último mes de 65.3%, pero no es una buena estimación; en realidad está un poco mejor, pues su última estimación del Monitoreo fue de 71% en tendencia al alza, o sea que ya le chingamos el liderazgo al presidente de la India. Podríamos proclamarlo como el campeón mundial en popularidad presidencial.

 

Si nos atuviéramos a la lógica política, y no a la paradoja, México, con el presidente más popular del globo terráqueo, debería estar creciendo en su economía de jodido al 4% de manera sostenida, la inseguridad se habría abatido como consecuencia de la política de “abrazos no balazos”, la Pandemia nos habría dejado muchos menos muertos que la cifra catastrófica de 60 mil que anunció Huguito, tendríamos abatidos al desempleo y la pobreza. Dicho de otro modo: Estaríamos un poquito mejor que a toda madre (Un abrazo Don Félix).

 

Lamentablemente la paradoja es el signo de la 4T. ¿Qué explica la paradoja de estar tan jodidos en casi todo y al mismo tiempo tener a un presidente tan popular?

 

Va de nuez la explicación, y a ver si nuestros pinches intelectuales ahora sí me entienden:

 

La fortaleza sólida más importante de AMLO es el sector que recibe dinero de él (no de los causantes, pues así lo entiende la gente).

Se aprecia lo anterior en el Monitoreo de personas que reciben dinero, con dos incrementos significativos las últimas dos semanas, que se corresponden con el incremento de popularidad de AMLO.

A decir verdad AMLO enfrenta un problema mayúsculo: Hasta hace un mes 30.9% de los mexicanos lo consideraban el Mejor Político de México, y de entonces acá, ha descendido de manera consolidada a 23.9%, esto es, considerando que tenemos 92’135,177 electores registrados, aproximadamente 7’279,679 mexicanos en edad de votar, que hace un mes lo consideraban el mejor político de México, ya no lo consideran así. Quienes lo querían están dejando de quererlo. Quienes lo aprueban, ni siquiera lo apoyan comprándole boletos para sus rifas o acudiendo a sus consultas populares.

En la industria hay un concepto conocido en inglés como Tampering, que significa manipulación, y en traducción libre cucharear o hacerle al pendejo. En la industria se usa para mover a niveles aceptables una variable manipulando otra, a costa de darle en la madre al producto. Ni más ni menos que lo que hace AMLO, moviendo su popularidad manipulando la inyección de dinero a los más pobres, a costa de darle en la madre al país.

 

Así las cosas compañeros. Esos más de 7 millones que han dejado de idealizar a AMLO, es gente de su gente, que hoy se siente decepcionada de él. Quizá lo siguen aprobando, pero ya están abriendo sus ojitos.

 

A mis amigos chairos y Amlovers que ya se están enojando conmigo, les digo de una vez que además de chairos son pendejos. Estás líneas son una advertencia a tiempo y gratuita. Aprovéchenla, y apoyen a sus líderes orientándolos hacia su única ruta de salvación: la sensatez. Pa’ que mejor me entiendan: hagan lo posible para que AMLO ya no haga tantas pendejadas y deje en paz a la UNAM, a los investigadores, a la ciencia, y un largo etcétera.

 

Y a mis amigos antiamlos les sugiero lo mismo: que no se apendejen, que no se desvaloricen (Marko Cortés ya anda dando su brazo a torcer ante el Moreno del WhatsApp). Tienen muchas oportunidades, pero deben también buscar la sensatez. Díganle a Claudio X que se meta su lista donde el cuerpo se hace nudo; que el peor futuro posible para México es que nos gobierne la irracionalidad de derecha. Que muchos, ante tal amenaza, preferiríamos hasta apoyar a Morena, porque quien llegue, hasta Claudia Sheinbaum, tiene posibilidades de moverse a la racionalidad una vez con el poder.

 

Los últimos párrafos fueron solo una catarsis personal. Ya se que todos harán lo que les de su chingada gana. Pero creo también que Dios ayuda al pendejo, y que por consecuencia seremos cubiertos por el manto protector de la Virgencita de Guadalupe.

 

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