El león chimuelo. AMLO pierde poder.

 

De acuerdo a las lecciones del Dr. Alfredo Cuellar sobre Micropolítica, las fuentes de poder son las siguientes:

 

  1. El poder coercitivo, que es la capacidad de castigar, multar, despedir, ofender y/o perjudicar.
  2. El técnico: Experiencia, habilidad, conocimientos.
  3. Legítimo: Posición o puesto que ocupa en la estructura formal.
  4. Referente: Trato personal, atento, y/o carismático.
  5. Recompensa: Capacidad para premiar, distinguir, estimular, promover o pagar.
  6. Información: Control, acceso y uso de la información.
  7. Relación: Contactos, amigos, compadres, conocidos.
  8. Político: Concertar, convocar, negociar, capacidad para lograr coaliciones y alianzas.
  9. Seducción: Utilizar, ofrecer o sugerir preferencias, o favores afectivos, sentimentales, gratificaciones físicas, sentimentales o eróticas.
  10. Humildad: Una actitud de sumisión intencionada y aceptación del poder del otro para que, apelando a la conciencia, incomodidad o vergüenza del sujeto satisfactor, lograr un fin determinado.

 

Si bien las figuras de autoridad tienen poder, y a veces decimos El Poder, lo cierto es que el poder se puede encontrar en muchas personas dentro de una institución o comunidad, y un ejercicio interesante y divertido, es precisar qué tipo o tipos de poder tienen.

 

Si analizamos a AMLO, estaremos de acuerdo en que su principal fuente de poder es el coercitivo, que se puede resumir como su gran capacidad para chingar a otros, y la forma más cabrona que había tenido, hasta hoy, era la de la prisión preventiva automática a detenidos por contrabando, venta de facturas falsas y defraudación fiscal. Un juguete de poder que le permitía tener agarrados de los tompiates a cuantos adversarios le diera la gana.

 

Pues bien, la Suprema Corte de Justicia de la Nación le acaba de quitar, y para siempre, esta perversidad que tenía en condición de sumisión a no pocos opositores, que ante aquella vieja idea de que: “hay tiempos de sumar, de sumarse o de sumirse”, optaron por sumirse, por no hacer olas.

 

La obvia consecuencia es una pérdida de poder real para AMLO, porque se incrementan los grados de libertad para muchos de sus adversarios. El gran León sigue ahí, pero chimuelo. Lo único que le queda es su Tigre Nalgón, que según parece ya se anda organizando para amedrentar opositores; a ver cómo les va, pero parecen pocos y mal armados.

 

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