¡Mamacita!

 

AMLO criticó a García Luna y a Carstens por considerar irrespetuosa a la placentera inspección ocular que hicieron del cuerpazo de Carla Bruni.

 

Por una mirada murió Arnulfo González, con 21 años cabales, según nos refiere el corrido de Alfredo Acosta y Edmundo Mirabal; y todo por una mirada. No le valió a Arnulfo la aclaración de que “la vista es muy natural”, y más natural cuando una belleza como la de Carla Bruni, la ex primera dama francesa, invade nuestro espacio visual masculino.

 

Que, a Genaro García Luna y a Agustín Carstens, se les hayan ido los ojitos para que sus miradas convergieran en la región glútea de Carla Bruni, no representa en absoluto desdoro alguno. Antes bien, habla de una alineación hormonal clásica en sus apetitos sexuales.

 

¡Bien por ellos! ¡la patria se enorgullece de ellos!

 

Lo único grave de este asunto nada tiene que ver ni con el policía ni con el banquero, pero sí con AMLO, pues este día nos viene a confirmar un rasgo de personalidad preocupante: su incapacidad para ser empático.

 

Así es compañeros, AMLO criticó a García Luna y a Carstens por considerar irrespetuosa a la placentera inspección ocular que hicieron del cuerpazo de Carla Bruni; pero más irrespetuoso habría sido dejarla pasar con gran indiferencia. Solo hicieron, al alimón, un breve homenaje a la belleza femenina de mujer que pasó junto a ellos.

 

Que AMLO no sea capaz de entender ese irrefrenable impulso masculino, ante una motivación visual tan intensa, indica que de plano no se sabe poner en el lugar de otros.

 

¡Le falta empatía!

 

Como diría EPN, ¿y ustedes, qué habrían hecho?