Finalmente, AMLO reconoce que hay desabasto de medicamentos.

 

Nunca será cómodo reconocer que nos equivocamos, más aún cuando son errores que han costado sufrimiento injusto y muchas vidas inocentes; René Descartes aconsejaba rendirse ante las evidencias, pero hay quienes, como AMLO, cierran los ojos ante ellas, y quizá nunca reconozca que el problema fue generado por él mismo.

 

Es de sabios reconocer errores para rectificar, pero cuando alguien tarda tanto para hacerlo, ahogado ya por las evidencias, no podemos hablar de sabiduría. Son solo episodios fugaces de lucidez.

 

Hay otros errores que deberán esperar muchos años más, antes de que AMLO los reconozca (quizá en la amargura de expresidente lo haga), como los siguientes:

 

  1. Cancelar el  NAIM.
  2. Polarizar al país.
  3. Pretender el apostolado del servidor público, en lugar de funcionarios eficientes adecuadamente remunerados.
  4. Eliminar las estancias infantiles.
  5. No mostrar empatía con los niños con cáncer.
  6. Cancelar el Seguro Popular.
  7. Dejar en libertad al hijo del Chapo.
  8. Saludar a la mamá del Chapo.
  9. Militarizar al país.
  10. La fantasía del “abrazos no balazos”.
  11. Perseguir a los científicos.

 

Hasta ahí la dejamos.

 

La ineficiencia es el signo más distintivo del gobierno de AMLO, y ahora, finalmente, él mismo lo está reconociendo. Poco a poco lo está alcanzando la realidad, pero por lo pronto al país se lo está llevando la chingada, y la Muchacha tan contenta; ella también, al tiempo, deberá reconocer que: fue una loca y se ofuscó.