¡Reducción a lo absurdo!
Hubo un personaje absurdo, que pedía cosas absurdas para dejar de estar chin…
Se le concedieron cosas absurdas, como ser candidato a la jefatura de gobierno de CDMX a pesar de que su credencial de elector era de otro estado.
Perdió elecciones presidenciales y nunca reconoció sus derrotas, siempre alegaba fraude y exigía más cosas absurdas que se hicieron leyes. Leyes absurdas que deberían llevar su nombre, porque se hicieron para complacerlo.
Finalmente ganó la presidencia, y ahora se queja porque las leyes absurdas que se hicieron para complacerlo ya no le gustan. Ya en el poder, ha descubierto que son absurdas las leyes absurdas que se hicieron para complacerlo.
Ahora vamos a cambiar de nuevo las leyes para volverlo a complacer, pero no para quitarle lo absurdo a sus leyes absurdas, sino para hacerlas más absurdas.
Las primeras leyes absurdas fueron para que se hiciera del poder, las leyes absurdas de segunda generación, serán para que conserve el poder. Por eso dicen que las leyes absurdas anteriores ya se agotaron, ahora necesitamos nuevas y más absurdas leyes absurdas.
¡Hasta la próxima!
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