— Gobierno del Estado sin novedades; municipios priistas se fortalecen.
El dinamismo relacionado a la gestión del Gobierno se mantiene sin movimientos trascendentes, aunque en el caso estatal podría significar la “calma antes de la tormenta” ya que nos encontramos en vísperas del primer Informe de Gobierno que la administración de Jaime Rodríguez ha bautizado –de manera sarcástica o aterradoramente sincera– como “el primer Informe de verdades”.

La intención propagandística no se cuestiona y el impacto social está por verse, aunque hay elementos que sugieren que podría tener buena respuesta por parte de la ciudadanía al no presentar números rojos o alguna crisis grave, por el momento. Se ha lanzado una intensa campaña de panorámicos en toda el área metropolitana anunciando el Informe, donde se personifica al Bronco como una caricatura, además de promocionales en los cines. La percepción de la corrupción como problema prioritario se eleva posiblemente como resultado de la campaña mediática atacando este tema, aunque no parece afectarle a nadie.

Algo sí queda claro: el Gobierno del Estado no ha escatimado recursos para promoción social y comunicación, rubro que se le señalaba a Medina como innecesario. Todo gobierno hace uso de estos mecanismos de comunicación, por lo que tarde o temprano la condena se verá carente de sentido frente a la necesidad de utilizar dichas herramientas.

Los alcaldes priistas atraviesan una buena racha: el indicador de aprobación al presidente municipal presenta una advertencia positiva, y al observar los municipios de Guadalupe y Monterrey –ambos priistas– también se observan advertencias positivas. El plan vial de Adrián de la Garza, aunque todavía incompleto, parece redituarle políticamente, así como la proyección de Francisco Cienfuegos en el municipio de Guadalupe como “Smart City”.

La percepción de las finanzas estatales presenta una advertencia positiva entre quienes la consideran “mala”, sugiriendo que la percepción económica negativa ha descendido significativamente, escenario que beneficia a los alcaldes, en este momento a los que pertenecen al PRI.

Es interesante observar la posible correlación entre estos movimientos y la alerta positiva que presenta Rodrigo Medina en “peor político” ya que ha reducido de forma consecutiva sus negativos o malquerientes, derrumbando la idea de que es un personaje ampliamente rechazado y odiado por la ciudadanía. El Gobernador obtiene alertas negativas en su aprobación en San Nicolás y Monterrey. La alerta negativa generada en San Nicolás podría tener relación a la denegación del Estado de entregar recursos al municipio, que el Alcalde Víctor Fuentes señaló como previamente pactados.

El caso de Fernando Elizondo es interesante ya que obtiene una advertencia positiva en “mejor político” pero se deteriora con una advertencia negativa en un escenario hipotético donde la elección se repitiera con los mismos candidatos. Se sugiere que hay polarización con su figura ya que los simpatizantes del Gobierno Independiente lo ven como un buen administrador financiero, mientras que otro sector lo percibe de forma negativa, posiblemente como una promesa rota.

En este escenario hipotético de una elección con los mismos candidatos, los abstemios aumentan reflejando, en términos electorales, que los defraudados con el Gobierno estatal prefieren optar por la abstinencia antes que votar por cualquier otro candidato.