-Gobierno del Estado compra tiempo y hace más lento su deterioro.

El caso de Rodrigo Medina continúa acaparando la opinión pública, como se observa en la Encuesta SABA, ya que “el fraude de Rodrigo Medina” y “el posible encarcelamiento de Rodrigo Medina y Margarita Arellanes” se posicionan entre lo más relevante en la mente colectiva.

Los efectos del tema son notorios en algunos indicadores esenciales, como el tema de la percepción de la inseguridad que bajó significativamente con una alerta positiva, mientras que la percepción del desempleo aumentó con una advertencia. La preocupación social parece oscilar entre el desempleo y la inseguridad.

A pesar de la recuperación de la percepción de la inseguridad como principal problema –en simpatías partidistas–, el Gobierno del Estado recibió golpes contundentes las últimas semanas, pues las Alternativas Independientes pasaron de ser competitivas ante el PRI y PAN a quedar rezagadas en una frágil tercera fuerza. La opción independiente se continúa deteriorando con una advertencia negativa y un débil 3.6% ante un 11.1% y un 13.4 % de PRI y PAN, respectivamente.

Esta pérdida de capital político no llegó sin una decepción, ya que este día los abstemios fueron quienes más aumentaron con una alerta negativa.

Al parecer la vía independiente tiene su debut y despedida en el Estado, a juzgar por la rapidez con la que se ha deteriorado después de haber alcanzado valores que hace algunos años no se hubieran imaginado.
La desaprobación y calificaciones bajas del Gobernador disminuyeron con una advertencia y una alerta, respectivamente. Se sugiere que la aplicación de programas sociales es lo que sostiene, por el momento, la buena percepción del Bronco, ya que estos movimientos son generados por sectores de baja escolaridad; la base tradicional del PRI.

Esta hipótesis se fortalece al observar que al Bronco lo favorecen “quienes aprueban al Presidente”, mientras que Peña Nieto presenta una advertencia positiva en su desaprobación. Es decir, el mismo sector beneficia a ambos funcionarios.
No hay que olvidar que Jaime Rodríguez proviene del PRI, y en su ADN político está la relación con las masas y los sectores desfavorecidos en mítines, discursos y actos públicos, y ahí es donde se siente cómodo. Esta situación parece redituarle políticamente aunque la opción que representa está muy desgastada.

Las calificaciones bajas del Bronco en seguridad pública se redujeron con una advertencia positiva impulsada por “quienes tienen hasta secundaria”. De nuevo, los sectores de baja escolaridad lo benefician, quizá por sus declaraciones y su percepción superficial sin mucho sustento, a juzgar por el posible criterio de este sector.

El Gobierno compró tiempo, aunque sea para no deteriorarse más rápido.