A lo largo del sexenio de AMLO, una y otra vez afirmé que su mayor activo político era la oposición. Afirmación que nunca fue lo suficientemente discutida, por una parte porque en cierto modo he sido transparente en el contexto nacional, pero no podemos tampoco descartar que simplemente haya sido una idea que fue desechada, así como otras tan o más relevantes en las que una y otra vez insistimos, sin éxito.

 

En este texto quiero puntualizar ciertas ideas que no se han entendido ni siquiera por los más conspicuos actores políticos mexicanos. La consecuencia derivada de esa lectura equivocada del fenómeno político nacional ha sido que todos los esfuerzos por debilitar a la 4T han terminado fortaleciéndola y, finalmente, algunas recomendaciones básicas para empezar a dar pasos significativos en el desmantelamiento de la deriva autoritaria de este fenómeno llamado la 4T.

 

Previo a los tres bloques, constituidos por: lo que no se entendió, los afanes inútiles y la forma de ejercer una efectiva resistencia, explico porqué puedo afirmar de manera tan categórica, que personajes brillantes de la intelectualidad mexicana no nos hayan dado a los mexicanos, oportunamente, el aviso, la advertencia, la alerta, de lo que se venía contra nosotros, amenazando los magros avances democráticos y de país civilizado que ya habíamos alcanzado.

 

A pesar de que, desde finales del siglo pasado y principios de éste, ya había suficiente evidencia de que las encuestas tenían un problema serio que se reflejaba en la falla de sus pronósticos de manera masiva, tanto la clase política como la intelectual, la académica e incluso la empresarial, mantuvieron el rol delicado de las encuestas para hacer diagnósticos y para la toma de decisiones.

 

Pero antes de entrar a los temas prometidos, debemos dejar asentado el magistral amarre (como en la brujería), que hizo AMLO al entronizar       las tres P que nos describe Moisés Naim (Populismo, Polarización y Posverdad), aprovechando todos los cabos sueltos que fueron dejando los  tecnócratas del neoliberalismo, en especial los relacionados con la corrupción.

 

Y así llegamos al “error del 18”. Con una clase política desprestigiada, con una intelectualidad y academia dando palos de ciego con las encuestas, y una nación con una alarmante descomposición moral; con los valladares que tradicionalmente nos habían protegido (iglesia, escuela, familia) derrumbados por distintas razones.

 

En una barriada de la Zona Metropolitana de Monterrey, alguna vez unos muchachos preguntaron por Juan; No ha llegado Juanito, respondió su madre: “anda sicareando”.

 

Ahora sí, con estos elementos de base, decimos:

 

LO QUE NO SE ENTENDIÓ

 

  1. La primera y fundamental condición que no se entendió, es que todo el fenómeno político nacional se irracionalizó. Luego entonces, aquellos análisis políticos aparentemente impecables, como el que llevaba a Héctor Aguilar Camín a vaticinar el derrumbe de AMLO, “por pendejo”, fracasaban una y otra vez, y daban orientaciones no solo inefectivas sino contraproducentes a los actores políticos.
  2. El mejor ejemplo de la irracionalidad, fue que en el 2018 los mexicanos votaron mayoritariamente por quien les proponía cambios importantes y acciones espectaculares (NAIM), con las que los mexicanos ¡NO ESTÁBAMOS DE ACUERDO!
  3. El voto no lo orientó la razón, sino el embrujo.
  4. Hace dos meses hicimos una medición, que Adolfo González ha estado desmenuzando semana a semana. De ahí se deriva que hoy los mexicanos siguen adorando a AMLO, apoyan mayoritariamente a Claudia, pero les encantaría que gobernaran manteniendo los criterios DE LOS NEOLIBERALES.

 

LOS AFANES INÚTILES

 

  1. De la defectuosa caracterización de la realidad nacional descrita en los puntos anteriores, se derivaron actitudes y conductas agresivas, que de manera fácil ganaron el aplauso y apoyo entre los opositores de la 4T. Tras seis años de mostrar las miserias de la 4T, la perversidad de AMLO, el infierno que nos espera, la popularidad de AMLO nunca tuvo mengua importante. Y en verdad deja mucho que desear por parte de la oposición, que no hayan entendido que sus estrategias y tácticas eran contraproducentes.
  2. La campaña del 2024 de la oposición fue un “rosario de errores”. No me detendré a analizarlos puntualmente, pero señalo que en ella se sintetizaron todas las deficiencias antes descritas: Tener una lectura de las cosas tan absurdamente equivocada, que algunos creían a “pie juntillas” que iban a derrotar a Claudia, basados en encuestadoras patito, que más que información vendieron propaganda.

 

LA FORMA DE EJERCER UNA EFECTIVA RESISTENCIA

 

Finalmente llegamos a esta parte final, que en modo alguno pretende ser incontrovertible, pero sí, al menos, digna de consideración.

 

Por de pronto tenemos que, si la 4T hoy se enseñorea en México, no es por la falta de escrúpulos, vergüenza, dignidad o grandeza de AMLO; tampoco por su condición de psicópata narcisista maligno, como afirman algunos especialistas. Si AMLO ha llegado tan lejos es por una sola razón: PORQUE LA OPINIÓN PÚBLICA MEXICANA SE LO HA PERMITIDO Y PREMIADO.

 

Lo anterior no es novedad, al margen del sistema político que se tenga, la autoridad la da y la quita LA OPINIÓN PÚBLICA, según nos dice José Ortega y Gasset, en su Rebelión de las Masas.

 

Es claro también que, sin salirnos de JOG, AMLO, Claudia y todos dependemos de nuestras circunstancias, y que la gran circunstancia de la 4T es el dinero en efectivo que hasta hoy ha podido entregar en forma de Programas Sociales. Si de pronto no tienen dinero que repartir, verán “al Diablo por un agujero”.

 

Otra circunstancia adversa a la 4T podría ser que, como en Anatolia, llegue un “salvaje” como Alejandro Magno, y corte con su espada el Nudo Gordiano en que AMLO nos tiene atrapados.

 

Ninguna de las condiciones anteriores son deseables por los riesgos tan altos. Podría salir el tiro por la culata, y podríamos liberarnos de AMLO y su gente, solo para ser oprimidos por otros que pudieran ser peores. En consecuencia:

 

En mi opinión debemos hacer un gran esfuerzo de Análisis Político, convocar a quienes tengan potencial de aportación con un solo propósito:

 

CÓMO ROMPER EL EMBRUJO DE AMLO EN LOS SECTORES EMPOBRECIDOS DE MÉXICO

 

  1. No esperar otros 6 años para darnos cuenta de que nos equivocamos.
  2. Entrar en un proceso dinámico de ensayo y error. La evaluación a AMLO, a Claudia y la Correlación de Fuerzas, deberán ser los criterios fundamentales para juzgar tácticas y estrategias.
  3. Someternos al DATO (The facts, diría Bertrand Russell).
  4. El problema que enfrentamos es gravísimo, quizá no tenga solución, pero no debemos perder de vista la meta, el propósito que debe ser claro para todos: ¡ESTABLECER EN MÉXICO UNA DEMOCRACIA LIBERAL!
  5. Entender que, en nuestro propósito central, los Morenos más recalcitrantes ¡NO ESTÁN EXCLUIDOS!
  6. Por tanto, mantener con ellos una relación lo más armoniosa y respetuosa como sea posible.
  7. En la misma línea, no fustigar a los sectores empobrecidos que apoyan a la 4T. ¡No insultarlos! Ellos ejercieron su derecho constitucional de votar por quien, a su leal saber y entender, consideraron la mejor opción.
  8. Las opciones de la oposición que no procuren el cariño de los más pobres no avanzarán, pero podrán disfrutar de plurinominales si no se eliminan.

 

La Democracia Liberal es el más grande regalo que las mentes más brillantes, lúcidas y bien intencionada de Occidente, nos han dado para procesar la Lucha por el Poder. Que el que gane no gane todo; que el que pierda no pierda todo. Es conciliar la confrontación con la alegría, poner en juego muchas cosas, manteniendo la felicidad a salvo.¡ Vayamos jubilosos! ¡La felicidad nos aguarda!

 

Salvador Borrego, Ph.D.
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