“¿A quién está convenciendo el Presidente?”

 

La mitad de los mexicanos tiene presente alguna noticia relacionada con el coronavirus, problema que registró una alerta negativa como el principal problema del país; y, sin embargo, el titular del Ejecutivo está pasando por un momento extraordinario en su aprobación. Todo esto según la última medición de SABA Consultores. ¿Entre qué segmentos poblacionales está creciendo la aprobación? ¿Hay algunos otros grupos entre quienes las críticas incesantes a la 4T estén haciendo merma?

 

El presidente cuenta con una aprobación de 62%, que sigue creciendo: este indicador registró advertencia positiva (y su desaprobación cinco puntos abajo del promedio); su calificación promedio alerta positiva y las calificaciones altas, advertencia positiva y quinto punto arriba del promedio. También, registró alerta a la baja el porcentaje de personas que cree que debería renunciar.

 

Generalizando, los hipocentros de SABA muestran que—además de la base tradicional morenista—estos indicadores al alza corresponden a grupos poblacionales poco informados (menos de 11 años de estudios), con ingresos bajos (menos de 2,400 pesos mensuales), sin Internet y que trabajan por su cuenta o en el hogar. Es decir, justamente aquellos que con mayor probabilidad son beneficiarios de algún programa social. Y, de hecho, el indicador de las personas que reciben algún tipo de apoyo del gobierno, registró una advertencia positiva. En otras palabras, con el año electoral en ciernes, comienza ya a sentirse el peso de estos programas en la aprobación del presidente, justamente entre los beneficiarios de los mismos. Esto podría ser una buena noticia para los operadores de tierra de la 4T.

 

Por el contrario, los anti-hipocentros de los indicadores donde crece el Presidente—es decir, las personas que no lo están aprobando—son los más informados (con mayor educación (más de 15 años de estudios, licenciatura), con mayores ingresos (hasta 50 mil pesos mensuales, en algunos casos), _millennials_, solteros y con Internet. Esto puede ser una buena noticia para los artífices de las campañas opositoras, si es que sus mensajes están dirigidos justamente a este segmento (lo cual creo que es el caso).

 

Dicho lo anterior, es importante señalar lo siguiente: la propia medición de SABA informa que 28 por ciento de los mexicanos reportan en ingresos menores a los 2,400 pesos mensuales, mientras que tan sólo 4 por ciento reportan ingresos entre 20,000 y 50,000 pesos mensuales.

 

La política democrática es un juego de números. Si los estrategas de oposición están buscando conservar el registro de sus partidos, entonces quizá eso explique una estrategia que solidifica una base pequeña, pero hace crecer al Presidente. Si por el contrario, estuvieran buscando ganarle simpatías a MORENA, un partido que registra una intención de votos del 28 por ciento para diputados federales, entonces quizá deberían buscar comunicar sus mensajes fuera de los canales de siempre y hacia grupos poblacionales más numerosos.