Finalmente hemos dado inicio a nuestros reportes del Monitoreo Nacional SABA Rumbo al 2012.Tal como lo anunciamos oportunamente, en esta ocasión no pondremos el énfasis en esclarecer los resultados en sí mismos, sino en comentar los aspectos de Cultura Estadística que pudieran ser relevantes en cada reporte.
En este caso tenemos la primera estimación puntual, para la cual utilizamos una muestra de 150 personas de todo el país. Las preguntas que surgen ante esto, de manera natural son: ¿tiene sentido esto como una encuesta normal?, de ser así ¿sería una encuesta válida?

Si hacemos una encuesta entre politólogos y quizá entre Encuestólogos, muy probablemente resultará mayoritariamente que esto no tiene sentido; que una muestra tan pequeña no permite hablar con seriedad sobre el asunto, y sin embargo no es así.

El tamaño de una muestra por sí mismo tiene un efecto sólo en la precisión de las estimaciones, no en la validez de la estimación estadística, que se constituye por una estimación de un parámetro, en este caso una proporción o porcentaje y un margen de error comúnmente al 95% de confianza. El tamaño de muestra pequeño el único efecto que tiene es que el margen de error referido es más grande.

¿Qué tan grande? No lo sabremos a priori. Deberemos tomar nuestra muestra y calcular los márgenes de error para las diferentes opciones de respuesta de cada pregunta. En algunos casos serán márgenes francamente amplios, pero en otras nos sorprenderá la precisión que se puede alcanzar con una pequeña muestra de 150 mexicanos. Veamos dos ejemplos de lo obtenido el día de ayer en esta primera incursión:
La aprobación a la gestión del Presidente Calderón que estimamos ayer fue de 68.24% y el margen de error al 95% de confianza que resultó fue de 7.72%.

Aquí es muy importante no malentender lo que la Ciencia Estadística nos ofrece. Lo que nos puede dar. No nos dice que la aprobación del Presidente sea 68.24%, aunque parezca al decirlo que afirmamos que no nos dice lo que nos dice. Sin embargo así es. La información que recibimos del margen de error lo que nos permite suponer, y no con certeza absoluta, es que la aprobación del Presidente deberá ser un valor entre 60.51% y 75.96%. Dicho de otro modo los estadísticos, como tales, no vemos puntos (68.24) sino franjas (60.51-75.96)

En consecuencia si contamos con una información respecto de la aprobación del Presidente Calderón que se encuentre en esa franja, nuestros resultados serán consistentes.

Nadie tiene a la mano la aprobación del presidente Calderón (excepto quizá el mismo) correspondiente al día de ayer, de modo que no podríamos hacer una comparación muy precisa, pero si vamos a los medios encontramos que El Universal publicó el 1 de septiembre un valor de la aprobación presidencial obtenido por Mitofsky de 62.4%. Que como podrán apreciar se encuentra dentro del rango referido. En consecuencia nuestra encuestita de 150 mexicanos no está tan mal.

Veamos otro ejemplo. El del Desempleo. Nuestra estimación es de 6.08% con un margen de error al 95% de confianza de 3.94%. Esto es, pensamos que se encuentra la Tasa de Desempleo entre 2.14% y 10.02%.

En este caso somos más afortunados, porque el INEGI periódicamente evalúa este importantísimo indicador. El valor que nos reporta correspondiente a agosto de este año es de 6.28%, un valor apenas a 20 centésimas de punto de nuestra estimación. Es claro que el valor del INEGI es compatible con el nuestro y muy alentador (casi mágico) que con una muestra tan pequeña podamos tener información tan precisa en algunos casos. El secreto está en la aleatoriedad que se trató con amplitud en las lecciones sexta y séptima, que ustedes pueden consultar en la sección de Cultura Estadística de nuestra página www.sabaconsultores.com

Hasta entonces…