Cuando los economistas analizan el fenómeno de la inseguridad aplicando sus esquemas mentales, llegan a una conclusión más que obvia: Si las consecuencias de delinquir son mínimas, significa que la delincuencia es una actividad con gran rentabilidad. Es lo que todos conocemos como impunidad.

Pues ahora resulta que este fenómeno ha hecho metástasis, como cáncer social que es. Se ha extendido a otros campos. Por citar sólo un caso, nos referiremos a las pasadas elecciones, centrando nuestra atención en la elección para gobernador en Baja California.
¿Resultó una novedad que fallaran las encuestas?, ¿resultó una novedad que los actores políticos hicieran el ridículo declarándose triunfadores?, ¿resultó una novedad que la empresa que hizo el PREP hiciera mal su trabajo?

Nada de lo anterior fue novedad. Las encuestas ya no sirven. A los encuestadores los agarran a huevazos verbales o reales; los políticos, en su muy común soberbia, no han desarrollado una adecuada cultura estadística y eso los hace víctimas fáciles y complacidas de pillastres que los mantienen con la ilusión de que van ganando, y la empresa que se encargó del PREP resultó ser una ficha lisa con un negro historial de irresponsabilidades profesionales.

Lo que sí es una novedad es que a esos pillos una y otra vez los contraten. Podría hasta apostar a que esas compañías encuestadoras seguirán en el mercado y muy probablemente tendremos más PREPS realizados por la misma compañía que ahora causó tantos problemas.

Así es compañeros, la impunidad se ha extendido. En México no hay consecuencias adversas por realizar mal un trabajo en el campo electoral. Hay incluso algunos idiotas que consideran completas a las empresas que en teoría pueden hacer las cosas derechas pero también chuecas, y por contrapartida incompletas y poco deseables a aquellas que no están dispuestas a denigrar su actividad profesional. Esto explica por qué se ha distorsionado el mercado electoral.

Nota: Para quienes pudieran preguntarse por qué me refiero a los encuestadores utilizando la tercera persona del plural, les aclaro que un servidor utiliza una metodología propia de la cual se derivan encuestas como subproducto, pero nos consideramos Cartógrafos Políticos. Les comento también que para ser Cartógrafo Político se requiere tener como mínimo Maestría en Estadística, estar versado en Control Estadístico de Calidad y tener un año de residencia en SABA CONSULTORES para capacitarse en la nueva metodología. Por otra parte, para ser encuestólogo, a juzgar por quienes están en el mercado, sólo es cuestión de decidirlo.

Los Cartógrafos Políticos no tenemos durante los procesos electorales los viacrucis que viven los encuestadores.
Finalmente, lo prometido es deuda, les actualizó los resultados preelectorales para Nuevo León. A pregunta abierta sobre a quién prefieren como próximo gobernador, las respuestas espontáneas correspondientes a la semana pasada, son las siguientes:
Empatados en un primer nivel los siguientes personajes: Fernando Elizondo Barragán (4.3%), Mauricio Fernández (3.9%), Jaime Rodríguez Calderón (3.7%) y Margarita Arellanes (2.4%).
Empatados en un segundo nivel resultaron los siguientes compañeros: Fernando Larrazábal (1.3%) y César Garza (0.7%).

La preferencia para candidato del PRI. En un primer nivel resultó: Jaime Rodríguez Calderón (5.5%) y en segundo plano están: Cristina Díaz (0.9%), Abel Guerra (0.7%), Ivonne Álvarez García (0.6%) y César Garza (0.6%).

La preferencia para los candidatos del PAN. Todos empatados en un mismo nivel: Fernando Elizondo (3.7%), Mauricio Fernández (3.4%), Margarita Arellanes (3.1%) y Fernando Larrazábal (1.6%).

Hasta la próxima…