• El Estado se rinde ante los Moreira y el PRI, mientras el PAN se desgarra desde el interior.

Mientras el Presidente EPN se deteriora con una advertencia negativa aumentando su desaprobación, el Gobernador Rubén Moreira presenta una alerta positiva en sus calificaciones altas y una advertencia positiva en su aprobación.

Por su parte, el PRI presenta una advertencia positiva en intención de voto por partido y reduce sus malquerientes con una alerta positiva en “¿por cuál opción nunca votaría?”.

A pesar del ataque mediático contra los Moreira y el PRI, no se refleja ningún deterioro por temas relacionados a la corrupción, aún con el trasfondo relacionado a la deuda pública y a presuntos actos de corrupción y desvíos cometidos en el sexenio de Humberto Moreira.

El partido en el poder está fortalecido por el gran carisma y la influencia de los hermanos Moreira en el Estado, quienes acaparan tanto buenos como malos reflectores.

En el indicador de “peor político”, Humberto Moreira aparece entre los punteros, mientras que Rubén es considerado como uno de los mejores políticos de Coahuila en el indicador de “mejor político”. Esto sugiere que la sociedad coahuilense percibe de forma diferente a los controversiales hermanos y los evalúa conforme a sus respectivos gobiernos y resultados de administración.

La opinión pública está comenzando a politizarse, ya que “la elección de candidatos” aparece entre lo más presente en la mente de los ciudadanos, como se aprecia en la Encuesta SABA, impactando el dinamismo de los procesos internos de los partidos.

En la interna del PAN hay sólo dos candidatos competitivos: José Guillermo Anaya y Luis Fernando Salazar. En este indicador Anaya presenta una alerta negativa al igual que Salazar en “¿quién le parece peor opción?”. Anaya se deteriora al interior del partido y Salazar ante la población en general.

Estos deterioros parecen reflejar la crudeza de las campañas internas, posiblemente plagadas de guerra sucia, y duros enfrentamientos entre las corrientes internas del partido, emulando la dinámica nacional.

En la interna del PRI, Javier Guerrero se deteriora con una advertencia negativa. A pesar de haber varios personajes competitivos dentro del partido, al no presentarse más deterioros relacionados al PRI o a sus figuras, no se sugiere una ruptura tan evidente como en el PAN.

Prueba del contraste de condiciones es que Armando Luna Canales presenta una alerta positiva en “¿quién le parece mejor opción para la gubernatura?”, reflejando que –por el momento– los personajes del PRI tienen mejor aceptación entre la población en general.

En “peor opción para la gubernatura”, el PAN también presenta una advertencia negativa, fortaleciendo la hipótesis de una ruptura interna que está generando rechazo entre la población al evidenciar falta de organización o capacidad de cohesión.