El Bronco es, independientemente si se simpatiza con él o no, un fenómeno social pocas veces visto en el panorama electoral. Convergen varios factores: una porción importante de la ciudadanía desencantada con los partidos, la esperanza de un cambio en la administración pública y el innegable carisma que posee.

Por el momento mantiene una ventaja que sugiere podría aumentar a medida que los ataques mediáticos en su contra continúen. Lo que sucede en torno a su candidatura hace obligatorio un repaso histórico. Podría catalogarse el fenómeno social presente con la expectativa que generó Vicente Fox en el año 2000 y AMLO en el 2006.

A diferencia del caso de López Obrador, donde los medios de comunicación y sus errores en campaña, deterioraron su intención de voto, en esta elección la campaña dirigida a restarle simpatías parece generar lo contrario: continúa fortaleciéndose inclusive en bastiones panistas.

Los movimientos positivos que presenta en Top of Mind e intención de voto de candidato con partido son impulsados, entre otros grupos sociales, por quienes viven en San Nicolás. El Bronco ha vulnerado el bastión panista más importante del estado, lo que no es buen augurio para la candidatura de Felipe de Jesús, quien recibió refuerzos del ex presidente Felipe Calderón, quien, por cierto, comparó al Bronco con Hugo Chávez con intención de replicar el efecto de aquella campaña del “peligro para México” que hizo contra AMLO. Los resultados de este día sugieren que esta estrategia no lo afecta sino que lo fortalece, el tiro parece haber salido por la culata para quienes, con o sin argumentos, pretenden atacarlo.

Previamente había hecho mención de que una de las ventajas de Jaime era el hecho de que al ser independiente puede expresarse con más libertad que los demás candidatos, quienes naturalmente no pueden atacar o hacer mención de algunos personajes cuestionados de su partido. Ivonne Álvarez continúa deteriorándose, absorbiendo todos los golpes hacia el gobernador sin poder defenderse, aunque tampoco parece querer hacerlo pues su campaña parece estar paralizada y la obliga a replantear la verdadera utilidad de sus asesores y su coordinador de campaña.

En el caso de Felipe, aunque no han surgido sucesos que lo deterioren, posiblemente su candidatura no puede seducir a sectores inconformes, pues el grupo de poder detrás del (Grupo San Nicolás) ha formado parte de la mayoría de los escándalos de corrupción en el estado.

El Bronco por lo pronto parece invencible , aunque sospecho que los partidos articulan una estrategia legal al ver que la mediática no funciona; han pedido al INE que se le audite con miras a invalidarle la candidatura, aunque podría representar “escupir para arriba” ya que el Partido Verde, que forma parte de la alianza por la que va Ivonne, ha sido severamente cuestionado por las violaciones sistemáticas a la ley electoral.