Como que la Muchacha quiere pausar con AMLO.
La Muchacha quiere a AMLO, no el pueblo de México, y menos el vago concepto de pueblo que una y otra vez machaca el presidente. La Muchacha es esa mayoría que lo apoya, una mayoría cambiante, que podría pasar de adorar a AMLO, a repudiarlo.
La Muchacha, ilusionada al principio, contaba entre sus miembros a personajes que le daban lustre: académicos, intelectuales, artistas, investigadores y gente de buena fe que le apostó a un cambio, al cambio luminoso que AMLO prometía, donde reinaría la paz, porque los narcos, como el hermano Lobo de San Francisco de Asís, a su llamado de abrazos no balazos se reconvertirían, y cambiarían las metralletas por tractores; la salud sería como en Dinamarca, etc.
Después de tres años de desfiguros y pésimos resultados, como diría Pablo Neruda, “nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos”, y la Muchacha tampoco es ya la misma. Ya se le fueron aquellas personas que le daban lustre; muchas de ellas abiertamente se muestran arrepentidas y militan fieramente en una oposición desarticulada. La Muchacha se devaluó.
En esa condición de baja autoestima, la Muchacha aguanta, de AMLO, atrocidades inimaginables en otros tiempos, pero el tema del conflicto de interés de José Ramón López Beltrán y su esposa Carolyn Adams, su hijo y nuera, empieza a alterarla, si bien no de manera contundente, si de modo claro para mis instrumentos de medición, diseñados justo para detectar los problemas cuando nacen, y mi chamba es alertarlos. Mis clientes inteligentes hacen algo para conjurar los problemas; los pendejos desestiman las alertas y quedan a la buena de Dios.
Pues bien, los signos de deterioro de AMLO y su proyecto, son los siguientes:
- En aprobación, después de haber alcanzado un valor récord de 81.6% la semana pasada, ahora bajó a 70.6%.
- En calificación promedio, un indicador estadístico más potente y confiable, de haber registrado un valor récord de 8.2 que fue alerta positiva, bajó a 7.2, que indica advertencia negativa.
- En el indicador de peor político, registró 9.4%, que es advertencia negativa.
- En identificación partidista, Morena, de haber registrado 38.8% la semana pasada, para un valor récord, ahora registra 19.3%, que podría ser premonitorio, en el siempre divertido contexto del albur.
Así las cosas, compañeros. ¿Que AMLO está derrumbado? Por supuesto que no. Tiene mucho margen de acción para disipar los nubarrones que se avecinan, pero da la impresión de que está cabeceando pa’l lado del chingazo.
Ya veremos, la próxima semana, cómo sigue el atribulado corazoncito de la Muchacha, pero en sus ojitos se le ven ganitas de pausar.
Libertad, igualdad, fraternidad y racionalidad.