Antes de que AMLO lanzara la proclama del voto por voto, yo la sugerí; está en mi libro “Crónica de una Sucesión Presidencial”, que le dio seguimiento a aquella elección desde el 2003.
Era la única forma de distensionar las cosas, y AMLO había ofrecido que, de hacerse, ya no haría tanto pedo. De modo que a mí siempre me pareció una buena idea.
En esta ocasión también me parece sensato abrir todos los paquetes, porque de ese modo podríamos saber si efectivamente hubo o no mano negra, pues circulan muchos videos que indican que en algunos pueblitos hubo más electores que habitantes.
Al respecto les cuento una historia. Resulta que cuando Don Alfonso Martínez Domínguez era senador, después de haber gobernado Nuevo León, me invitó a comer en la Ciudad de México; fue en un Rugantino. Una sobremesa prolongada y una charla interesantísima.
Lo que más recuerdo, es la explicación del mecanismo de fraude electoral del que habían sido víctimas los priistas en una elección histórica (machetazo a caballo de espadas).
Pues resulta que, a diferencia de los fraudes primitivos del PRI, haciendo carruseles y ratones locos con los electores más pobres, a los cuales se les pagaba alguna pequeña cantidad, el fraude que a ellos les hicieron resultó más elegante, más fifí; en lugar de lidiar con la chusma, compraron a los representantes de casilla del PRI por una buena lana (algunos lo confesaron, ignoro a través de qué métodos), y en consecuencia, al ser paquetes electorales con todas las firmas en orden y sin queja alguna, prácticamente quedaban selladas, porque no había impugnaciones sobre ellas. “Son peores que nosotros, Salvador”, casi vuelvo a escuchar las palabras de Don Alfonso.
Este tipo de fraude podría explicar esas cosas extrañas que han trascendido en este proceso.
Yo creo que, como AMLO en el 2006, que ofreció no seguir chingando si se abrían los paquetes, en este caso también se le podría ofrecer a Claudia hacernos pendejos y ya no protestar por la elección de estado y fraudulenta que vivimos.
Si abren los paquetitos, contamos todos los votos, y acatamos los resultados, le damos vuelta a la página electoral. El PRD se irá tranquilo si así indican los números, y los demás nos concentraremos en observar el nuevo espectáculo político nacional, que es cómo se va a defender Claudia de las locuras de AMLO.
Salvador Borrego, Ph.D.
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