La reforma energética habrá de ser razón de enfrentamiento de posturas políticas que dividirán, una vez más, a nuestra gente. Tiene este tema la particularidad de ser muy complejo, y por consecuencia nuestras opiniones en general tendrán más que ver con la confianza o desconfianza que tengamos en los personajes que lideran los grupos de interés en conflicto, que con nuestra cabal comprensión del tema.
Ante este escenario, uno de los recursos más vulgares es la pretensión de que la opinión pública, casi de manera unánime, tiene una postura determinada, para en consecuencia buscar que el ciudadano, como Vicente, simplemente vaya a donde le hicieron creer que va la gente.
La forma más común de buscar este tipo de manipulación es la aplicación de pseudo-encuestas. Con el aval ignorante de algunos intelectuales organizan referéndums o consultas ciudadanas, pretendiendo que es justo la postura ciudadana la que se recolecta en sus ánforas.
Se pierde de vista que cuando el encuestador deja ver su postura, como en este caso sucede con el PRD, se influyen las respuestas justo a su favor, por ello los encuestadores profesionales ocultan a los entrevistados tanto su opinión como el nombre del cliente. Y lo peor de todo, se pierde de vista que si convoca el PRD los que acudirán a dar su opinión serán aquellos que comparten su postura, que ya sabemos es de rechazo; quienes piensan diferente no irán a hacerles el caldo gordo, tan simple como eso. En consecuencia, el resultado de esos ejercicios siempre es afín al convocante, se deteriora un poco más la imagen de nuestros intelectuales tarugones, y se tienen resultados falsos para hablar como portavoces espurios de la opinión pública o de los mexicanos.
Hoy se aprecia este problema en el PRD, pero los otros partidos no están exentos. Todos en algún momento acuden a alguna forma de manipulación de encuestas como forma de propaganda. Quienes siendo encuestólogos no comulgamos con estas prácticas pagamos un precio, pero no somos los únicos. Que los políticos prefieran una sociedad manipulable por su ignorancia a una que tenga entre sus haberes la cultura estadística, nos está costando a todos en todos los campos, incluyendo el energético.
Finalmente, como el viernes se me fue el santo al cielo, les actualizo los resultados preelectorales: En intención de voto por partidos sigue el empate técnico, PAN 26.6% y PRI 20.7%. En respuesta espontánea para gobernador, empatados en primer lugar, Mauricio 5.4%, Jaime 3%, Margarita 2.6% y Larrazábal 2.3%.
Por el PRI, en respuesta espontánea, empatados en primer lugar, Jaime 3.8% y Cesar Garza 1.2%. Y por el PAN, empatados en primer lugar, Mauricio 5.3%, Margarita 2.4% y Larrazábal 2.3%
Hasta la próxima…