Un nuevo grupo de presión ha surgido en Nuevo León, y pudiera poner a prueba la templanza política de esta Administración y su capacidad de negociación con éste y otros grupos que han surgido en el Gobierno de El Bronco.
“Las marchas de los maestros” se encuentra entre los sucesos más relevantes en la mente de los ciudadanos de Nuevo León, sugiriendo que la aparición de este sector como grupo político ha tomado por sorpresa a los neoloneses.
El Bronco goza de capital político importante, en especial entre quienes votaron por él, ya que liga alertas positivas en su aprobación y calificaciones altas, sugiriendo que continúa beneficiándose de su –todavía mediática– denuncia contra el ex gobernador Rodrigo Medina y sus colaboradores. Se sugiere este escenario al observar que la percepción de la corrupción como principal problema del Estado se reduce, indicador que presenta una alerta positiva.

La percepción de la inseguridad continúa en niveles preocupantes, aunque su agresivo ascenso en este indicador parece haberse refrenado.
La reconfiguración de las fuerzas políticas del Estado continúa ya que en el indicador de simpatía partidista, el PAN y las Alternativas Independientes, o “el voto duro de El Bronco”, presentan alertas positivas, sugiriendo que podría haber un nuevo bipartidismo intercambiando la posición que tenía el PRI con la recién formada opción independiente. El PRI se rezaga por el momento como tercera fuerza política en simpatías.

Aunque ambos partidos fueron deteriorados en sus bases por El Bronco para ganar la elección, con escándalos de corrupción que afectaron a ambos institutos políticos, el PAN actuó con mayor inteligencia política al pedir abiertamente la acción penal contra la ex alcaldesa de Monterrey Margarita Arellanes, enviando un mensaje –por lo menos ante los medios de que están interesados en limpiar su trinchera, mientras que el PRI ha declarado que defenderán a Medina mientras no se le compruebe delito alguno.

La percepción de honestidad de cada opción política es lo que al parecer les genera capital social y el visto bueno de la ciudadanía, al menos por ahora. El PRI parece quedar rezagado al mostrar una lejanía con el tema, el cual capitalizan el PAN y las Alternativas Independientes.

A pesar de que El Bronco había advertido a los maestros que impediría la toma de avenidas públicas, esto resultó ser falso pues por la tarde del día 22 se tomó, entre otras, la avenida Constitución, retando directamente la postura de El Bronco de reforzar la Reforma Educativa en el Estado, posiblemente con el uso de la fuerza pública, a pesar de haberse dicho un aliado de los maestros en sus luchas y prometerles un aumento de sueldo con los ahorros que se darían en el rubro de comunicación y medios.

El costo de prometer más de lo que se puede lograr con tal de ganar la gubernatura podría significarle al gobernador un problema que él mismo género en campaña, ya que su postura no es cercana a los maestros, sino a las directrices del gobierno federal.