Primero fue la desconocida que le dieron a Noroña, que como las abandonadas de Julio Sesto, amó creyendo ser también amado.
Ahora es Sergio Mayer, que al ser incorporado como diputado pluri por Morena, ha generado un griterío entre las huestes partidarias, que no se ha podido contener.
Citlali Hernández se lavó las manos sobre cómo se coló Mayer a la
lista pluri, echándole la pelota a Mario Delgado, quien es acusado por los propios morenos de tener un “qué ver” con Mayer.
Es tal la descomposición, que ya salió El Fisgón, con una dilatación anal aproximada a la requerida para parir chayotes, a reconvenir a sus correligionarios, instándolos, a como yo le entendí, a que no sean pendejos, que se callen el hocico, que no sean enanos y que se pudran.
Por supuesto que la raza de sol ya se le fue encima y por detrás al Fisgón, y ni Mario Delgado, ni Claudia, ni AMLO, han salido a apagar este incendio.
Conclusiones:
- Como el mismo Fisgón advierte, si continúan las fisuras al interior de Morena, se les podría ir de las manos el Plan C.
- Las contradicciones al interior de Morena se harán más profundas y visibles, en la medida que mengüe el poder de AMLO.
- Morena se está fracturando. Está conformada por una élite privilegiada, aristocrática, y una legión de “perros de rancho” que ahora, desilusionados, se rebelan.
- AMLO llegó al poder capitalizando el sentimiento de NO SER TOMADOS EN CUENTA, de mucha gente.
- Hoy se evidencia que AMLO NO HA TOMADO EN CUENTA ni siquiera a sus correligionarios.
El riesgo ahí está; ¿se podrá conjurar?, ¿sabrán aprovecharlo los de la oposición?
Salvador Borrego, Ph.D.
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