La capacidad de escuchar a gente inteligente que no está de acuerdo contigo es un talento difícil de encontrar. – Ken Follet


El moderado entusiasmo generado por Xóchitl, y en consecuencia, por las posibilidades del frente opositor, parece estarse desinflando. Los datos recabados por SABA Consultores el pasado lunes nos muestran la desaparición de todos los avisos negativos que registró AMLO siete días antes, para regresar en prácticamente todos los indicadores a sus promedios anteriores, marcados por la estabilidad. Esto no invalida las razones que le afectaron, a saber: la polémica por los libros de texto, y muy probablemente su tendencia a arremeter contra la aspirante opositora destacada. Sin embargo, una vez más, comprobamos que la irritación con el presidente dura poco.


A pesar de que la cuestión de los libros sigue presente en el “Top of mind” de lo que captó la atención ciudadana, parece haber perdido actualidad. Cabe en ese sentido volver a señalar que el pensamiento de los mexicanos siguió dominado casi de forma absoluta por los asesinatos y el largo etcétera de hechos relacionados con la inseguridad, que además es la mayor inquietud de más de la mitad de la población. No sin razón, y para comprobarlo basta repasar las noticias de cada día, se mire al rincón de la República que se mire. Quiere esto decir, como ya hemos señalado en otras ocasiones, que si el responsable máximo de la situación, que en teoría es quien rige los destinos de la Nación, no sufre desgaste por ello, poco daño le van a hacer unos libros de texto. De hecho, entre quienes lo reprueban, sólo un 2,7 % lo hace por las fallas en seguridad pública. Puede resultar increíble, pero es la triste verdad: el mayor problema de México, que el gobierno no resuelve e incluso empeora, no afecta a la popularidad del presidente.


Como es habitual, con la mejoría de AMLO se recupera también su partido. En la interna de Morena, ahora la tendencia favorece a Sheinbaum, que lidera el rubro en respuesta espontánea, aunque en la opcional persiste el empate técnico. En el frente opositor, el dominio de Xóchitl en el “Top of mind” es absoluto, pero aún no toma ventaja en el indicador por opciones. En cualquier caso, parece haber pasado cierto “efecto burbuja”, a cuya consolidación, desde luego, no ayudan las dudas sobre fraude que siembran los distintos aspirantes de la oposición. En cuanto a Morena, sí podemos concluir dos cosas. Una, ya sabida, es la extrema vinculación entre la popularidad del líder y la del partido. La otra, consecuencia de la primera, es que cuando se reactiva el partido se reactiva Claudia, lo que nos habla a las claras del respaldo institucional que recibe la ex jefa de Ciudad de México. Las Cartas de Navegación muestran la progresiva reconfiguración de los respaldos de AMLO, que son los del partido y serán los de su aspirante: sigue retrocediendo en Ciudad de México y entre los de más estudios. Avanza, en cambio, entre los menos formados y en el sureste. Por supuesto, los apoyos sociales siguen siendo fundamentales en esa distribución.


Y es cierto que se ha reducido con ellos la pobreza y ha aumentado la capacidad adquisitiva, pero a riesgo de ser pan para hoy y hambre para mañana. Porque en el lado contrario está el creciente rezago educativo y el descenso del acceso a la salud. La oposición, con estos dos factores, sumados a la galopante inseguridad, debería tener argumentos que captaran interés. Pero bien pronto están exhibiendo personalismos y poco edificantes acusaciones. Es muy sano disentir, pero con elegancia. De lo contrario minimizará el valor de su alternativa de gobierno y pondrá de relieve que, con todas las carencias de la 4T, que no son pocas, el rumbo de su nave transmite más solidez. La del frente opositor pudiera naufragar sin salir de puerto.

 

Monitoreo Nacional 14/08/2023