Mucho se dijo de la llamada “Ley Fayad”, la cual fue ampliamente rechazada ya que proponía diversos candados en el mundo de la informática, incluso el senador Omar Fayad –promotor de la Ley– fue criticado y linchado severamente por algunos medios debido a la controversia que generó ya que supuestamente atentaba contra las libertades individuales y promovía la censura. Tal parece que esto le hizo al senador “lo que el viento a Juárez” pues por el momento no se presenta una contienda competitiva sino una aplanadora del PRI y de su candidato Omar Fayad para la próxima elección.
Hidalgo podría considerarse uno de los bastiones más fuertes del PRI. En simpatía partidista presenta un valor de 17.3% mientras que el PAN muestra un debilitado 3.1%. No hay batalla en este indicador (ni en ningún otro) para el Revolucionario Institucional.
La elección de Hidalgo, al igual que la de Puebla, tiene implicaciones presidenciales pues de este estado emana el ex gobernador y ahora Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien es considerado el “mejor político” del estado y no figura con fuerza en la lista de “peor político”. En otras palabras, su buena percepción es mucho mayor que su percepción negativa.
La eventual victoria de Omar Fayad solidificaría las intenciones presidenciales de Osorio Chong al mostrar músculo en su estado de origen.
Los indicadores de intención de voto por partido reflejan fortaleza priista. EL PRI obtiene un 25% en contraste con un 5.9% del PAN. Omar Fayad obtiene un 15.4% en el “top of mind” mientras que su competidor más cercano, José Guadarrama (PRD-PT), sólo presenta un 1.3%. El candidato panista no obtiene ni el 1% en este indicador.
El careo se vuelve más “violento” pues Omar Fayad presenta un 34.7% que contrasta con un 9% del candidato panista Francisco Xavier Berganza Márquez.
Es de admirar la motivación para hacer campaña de los candidatos opositores cuando no tienen ningún indicador o variable a su favor dentro de la esfera política.