Los tiempos de crisis reclaman acciones especiales, dependiendo de su naturaleza iguales o distintas a las de tiempos normales. Subrayo que hablamos de acciones, no de prioridades.

 

Ilustremos el tema con un ejemplo: Un niño pequeño, indefenso, debe ser protegido. El es primero, como para AMLO primero son los pobres.

 

Pero en una situación crítica, como la despresurización en la cabina de un avión en vuelo, si  se intenta ponerle la mascarilla de oxígeno  primero al niño, en ese trance el adulto se puede desmayar, quedando desprotegidos uno y otro. Por ello la instrucción en los aviones es que el adulto sea el primero en colocarse la mascarilla, para después auxiliar al niño.

 

Lo mismo ocurre en tiempos de emergencia económica. Asumiendo como válida la confusión de AMLO de que los empleadores somos ricos y los empleados los pobres, en una situación como la que vivimos primero son los empleadores, para que no mueran y puedan garantizar que los pobres tampoco mueran, dicho esto en términos casi metafóricos.

 

¡Así de sencillo, mi Presi!