• Piensa mal y acertarás: surge la fiebre independiente con el posible apoyo del Gobierno federal.

El título de este texto es una invitación a la provocación y al ejercicio del ingenio político, ya que tradicionalmente leemos e interpretamos los procesos políticos a través de una óptica lineal y casi siempre unidimensional.
Tiempo atrás dejó de ser veraz esta visión limitada de la política, donde la lógica dice que los partidos y los gobiernos siempre beneficiarán su existencia egoísta de permanecer en el poder. Es natural pensar que para los partidos es conveniente el triunfo en los tres niveles de Gobierno, sin embargo, el caso de Coahuila tiene una peculiaridad digna de análisis.

El tema de la deuda estatal generada por el ex Gobernador Humberto Moreira sigue dando de qué hablar en la opinión pública de manera intermitente, sumado de la crisis de inseguridad y los hallazgos de restos óseos en diversos ejidos del Estado.

La proyección de esta información en los medios tiene el evidente objetivo de deteriorar la percepción del PRI y de los hermanos Moreira en Coahuila, y minar las posibilidades del tricolor en la gubernatura.

La situación se torna complicada para la oposición, ya que la realidad no va de la mano con el imaginario colectivo que muchas veces asegura que el PRI “está derrotado” o “sin posibilidad” en el Estado.

La fortaleza del PRI en Coahuila es conveniente para los liderazgos locales, como los hermanos Moreira, donde Humberto ya anunció que buscará contender por una diputación local e incluso uno de sus hijos dijo a los medios que a su padre “lo buscan alrededor de 10 partidos políticos para postularlo”. Esto podría ser real dada la fortaleza de los Moreira en el Estado.

Pasando al escenario nacional, para el Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto podría ser inconveniente, por motivos estratégicos, que Humberto ganara una diputación o se mantuviera en el Estado rumbo al 2018.

Se presenta el escenario de “perder ganando”; un triunfo legítimo de Humberto en una candidatura local podría representar un deterioro a nivel nacional para el PRI, que busca limpiar su imagen y eliminar las controversias relacionadas con la corrupción, tema donde Humberto Moreira surge inevitablemente.

Por ello, creo que en la “meta política” o la política más allá del orden establecido formalmente, el Gobierno federal está apoyando directamente la candidatura de Javier Guerrero, una de las figuras más relevantes del PRI a nivel estatal que acaba de anunciar su postulación por la vía independiente.
Las Alternativas Independientes obtienen una advertencia positiva en simpatía partidista antes de este anuncio, y una alerta positiva en intención de voto por opción política.

Para el Gobierno federal es más conveniente realizar una negociación con el PAN y atomizar la base electoral del PRI en el Estado para que los Moreira no se impongan.

En caso de que Guerrero triunfe por la vía independiente, será un aliado del Gobierno federal y una extensión de él, es decir, se eliminará un factor de riesgo a nivel nacional para conservar el poder político.

Se sugiere esta dinámica al observar los resultados obtenidos por Rubén Moreira, quien no atraviesa una dura crisis política ya que la percepción de la inseguridad como problema prioritario en el Estado desciende con una advertencia positiva.

El pronunciamiento de Guerrero y la posibilidad de las AI han deteriorado directamente al partido, ya que el PRI obtiene una advertencia negativa en “¿por cuál opción nunca votaría?”.

Por su parte, Javier Guerrero obtiene un valor cercano a la advertencia positiva en intención de voto de manera espontánea o “top of mind”.