Jorge la Calaca (Personaje de Valle Hermoso, Tamaulipas).
El mercado de encuestas vive una de las épocas más oscuras. Por una parte perdieron sentido por la dinamización de la opinión pública, como consecuencia de los celulares y la red de Internet, y por la otra se han corrompido hasta el tuétano, pues la clase política actual compra propaganda no información.
Metodológicamente hay alternativas para asomarnos un poco a la realidad, pero se requerirían tamaños de muestra inusualmente grandes, y nadie está dispuesto a pagar los costos correspondientes.
De modo que lo único que tenemos en claro es que Claudia lleva alguna ventaja, pero es muy difícil precisarla. Dicho de otro modo, vivimos en una gran nube de incertidumbre, y no es descartable que el resultado electoral tome por sorpresa a muchos.
¿Fallarán todas las encuestas? Es un escenario que no podemos descartar, pero creo más probable que algunas resulten acertadas, más porque las cuchareen tratando de adivinar que por un impecable ejercicio demoscópico.
Cuando a mí me preguntan cómo van las cosas, les respondo que sabrá Dios, pero me dan muchas ganas de decir, como Jorge la Calaca: “no se sabe, no se sabe; al que hable le cortan la lengua”.
Salvador Borrego, Ph.D.
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