Si a los países se les pusiera un sello como a los productos comestibles, la obsesión de intelectuales, comunicadores y clase política, por evaluar a casas encuestadoras o propagandísticas, en función de si van a acertar o no en sus pronósticos, nos deberían poner, a México como marca: EXCESO DE PENDEJEZ.
Con base en mis estimaciones, mi pronóstico sobre quién ganará es: ¡Sepa la chingada!, de modo que no podré equivocarme. A pesar de ello, no faltarán pendejos que dirán que me equivoqué.
Lo que sí afirmo es que Claudia se desinflará por la composición de su fuerza, y los probables voto oculto y desgaste de aquí al domingo.
Mañana haré la última medición, aunque estoy valorando hacer una más el sábado.
También pronóstico que la mayoría de las encuestadoras darán las nalgas y que algo muy probable es que las más pendejadas le atinen, para ser ponderadas como las mejores, por los no menos pendejos comunicadores.
Salvador Borrego, Ph.D.
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