Como señaló Adolfo González hace algunos días en este espacio, somos dueños de nuestros silencios y esclavos de nuestras palabras, o por lo menos víctimas de nuestras palabras, dado que inevitablemente se pagan consecuencias tanto por la congruencia como por la incongruencia de éstas con nuestros actos.
Jaime Rodríguez sometió a consideración de la población nuevoleonesa (una forma más precisa de llamar a la raza) la definición de algunos de sus funcionarios más importantes.
De los 14 puestos sometidos a consideración se han definido 13 y solamente en 8 de ellos hay congruencia entre lo que la raza quería y lo que el Gobernador finalmente decidió. Por ello afirmamos que la raza manda, pero no de manera completa, sino sólo en un 62.0%. Este contraste se muestra al final del texto.
Destaca entre las discrepancias la siguiente:
El nombramiento de la Doctora Estela Gutiérrez para Educación cuando el que aparecía más favorecido por la opinión pública era Ramón de la Peña. Se impuso la UANL sobre el ITESM. No se han manifestado inconformidades pero difícilmente estarán muy contentos quienes sueñan con una orientación distinta a la educación, particularmente en los sectores empresariales.
Un punto no discrepante, pero sí el más interesante, es el de Roberto Flores para la Procuraduría. Aquí hubo manifestaciones más que claras rechazando su nominación, como punto culminante de una ola de rumores que lo señalaban como alguien inadecuado para la posición. Su confirmación de manera evidente deja insatisfechos a no pocas personas de gran influencia en el Estado.
Esta ha sido la primera prueba para nuestro flamante gobernador. Veremos, cuando se reinicie nuestro Monitoreo, si mantiene los mismos altos valores en la pregunta clave de si votaría por él en caso de que de nueva cuenta se realizaran elecciones con las mismas opciones. Por lo pronto cada quien tendrá su opinión respecto de este primer contraste entre expectativas y realidades.
La mía personal es que no tenía necesidad de someter a consideración de la población estos temas, porque se hace vulnerable. La primera muestra de ello es que el Congreso le está dando una sopa de su propio chocolate al convocar a una consulta para decidir si cobrar o no la tenencia.
Es claro que no será fácil que la gente diga que está de acuerdo en pagar y las opciones no son nada gratas:
a) Hacer una consulta tan engañosa como la que quiere hacer el Congreso. (Por cierto, pretender que la Raza se manifiesta a través del Facebook también es engañoso).
b) Iniciar una campaña para convencer a la gente de que pague la tenencia. Se derrocharían energías y no hay garantía de aceptación. Es mucho más probable que se rechace.
c) Apechugar eliminando la tenencia y andar mendingando aún más recursos a la Federación o, peor aún, endeudar más al estado.
Así las cosas hoy por hoy. Es muy buen tiempo para precisar formas generales de gobierno. Evaluar las consecuencias de este primer exabrupto democrático y tomar las decisiones más pertinentes.
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Hasta la próxima….
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