Los analistas más críticos del sistema político mexicano han repetido incansablemente que lo que falta en México es más apertura democrática, es decir, que se escuchen más voces y que todos puedan participar.
Una de las cosas que se ofrecían como solución para nuestras tribulaciones sociales eran las candidaturas ciudadanas y/o independientes que en teoría vendrían a acabar con la hegemonía partidista, suponiendo de antemano que la sociedad civil inconforme con los gobiernos en turno volcaría su apoyo a estas propuestas, sin embargo, el proceso en Nuevo León es un laboratorio social que parece estar sugiriendo un escenario que contradice esta premisa.
Esta elección es distinta a las pasadas ya que por primera vez se presenta un candidato independiente y otros partidos menores, como Movimiento Ciudadano, respiran un poco cobrando una pizca de relevancia. La pluralidad de propuestas y las múltiples opciones parecen generar parálisis y más indecisión ya que a medida de que las opciones se diversifican, posiblemente confunden más a los sectores opositores.
Lo anterior es interesante ya que sugiere algo doloroso: a veces la ciudadanía como conjunto no sabe a ciencia cierta qué es lo que quiere porque en realidad son distintas sociedades dentro de una misma y por lo mismo se perciben las condiciones sociales de formas muy distintas.
Por un lado, Movimiento Ciudadano se vigoriza un poco en intención de voto por partido postulando ciudadanos y personajes de la sociedad civil como candidatos a nivel local y al ex-panista Fernando Elizondo para contender a la gubernatura. Sin embargo, a pesar de que el partido respira un poco no parece tomar forma en ningún sentido y demuestra lo paradójico de las llamadas candidaturas ciudadanas: como nadie los conoce no generan simpatías entre el electorado.
Siguen los candidatos y sus partidos aferrándose a sus bases, dinámica donde posiblemente salga favorecida Ivonne Álvarez por la superior capacidad operativa del PRI, todo esto a menos de que suceda algo “fuera de lo normal” y un candidato capitalice con más fuerza el descontento hacia el gobierno en turno. Caso curioso: a pesar de presentar deterioros en su desaprobación (del gobierno) en este día, Ivonne se fortalece.
Tenemos la contienda más diversa en cuanto a propuestas, desde lo estatal hasta lo local, pero al parecer también la más paralizada. Posiblemente los debates traigan vientos frescos y fuertes que sacudan el escenario que se presenta por el momento.