La Muchacha quiere militar.


Esta frase me recuerda uno de los episodios más picosos de nuestra historia de mediados del siglo XIX, aquí se los cuento…


De un tiempo acá, por mi exposición en la televisión con Gregorio Martínez y Ramón Alberto Garza, y más recientemente con Ricardo Rocha, es común que algunas personas me saluden en restaurantes y espacios públicos, y que me hagan algún comentario. El de hoy me llamó mucho la atención; así, de pasadita, un comensal ya de salida deslizó el siguiente comentario: “Parece que la muchacha quiere militar”.


Como les he dicho antes, a mi me vale madre quien gane la presidencia el 2024, pero sí deseo, fervientemente, que el próximo presidente no haga las locuras que hace AMLO; que la racionalidad regrese a Palacio Nacional o a Los Pinos, pero que salgamos de este rosario de pendejadas que AMLO (no necesariamente sus correligionarios) representa, de modo que hasta a un milico yo vería bien, a condición de lo anterior.


El riesgo estaba latente, y la oportunidad se presentó: quiso la vida que coincidieran la referida dama y el apuesto General Mariano Arista, por aquellas épocas enviado a Monterrey para enfrentar a los colonos texanos que ya andaban alborotados con separarse, y olímpicamente el general, que después llegaría a ser presidente de México, le bajó la vieja a Gonzalitos, y para colmo de males la presumía en los eventos de la alta sociedad regiomontana como su esposa. Todo un escándalo, que lo siguió hasta Palacio Nacional ya como presidente.


Así las cosas, compañeros. Preocupa que, como Carmen Arredondo, nuestra descocada muchacha quiera militar. Ojalá no se mueva en esa dirección, porque podría correr la misma suerte que doña Carmen, que una vez que el General Arista cayó en desgracia trató de reconciliarse con Gonzalitos, y éste la mandó a chingar a su madre, para morir de meningitis en 1988.


Sí preocupan estas tentaciones, porque nuestra Muchacha de la Opinión Pública, dio claros síntomas iniciales de meningitis en el 2018, particularmente el de desorientación (aunque debo decir que quienes la desorientaron fueron algunos intelectuales pendejos que tenemos en México), cuando eligió a AMLO como presidente.


Por lo pronto, les informo que ya terminamos el trabajo de campo de nuestro Monitoreo Nacional, y que hoy, a las 5 pm, les estaré informando si AMLO se recupera, se estabiliza o si se sigue deteriorando.