Ese compa ya está muerto… nomás no le han avisado.
La materialización como un hecho ayer, del rechazo a la iniciativa de AMLO de su contra reforma eléctrica, más allá de las descalificaciones y las mamadas de traición a la patria, que se vienen escuchando en el mundo desde que inventamos el concepto de patria, trae como consecuencia que se abran o fortalezcan los siguientes futuros posibles:
Se puede gestar, rumbo al 2024, una alianza PRI-PAN-PRD-MC. Se ve prácticamente imposible que AMLO y su Morenos exterminen al INE. Que la Muchacha empiece a ver a AMLO con otros ojitos. Ya no como el todopoderoso, sino como un pobre hombre atormentado, que ya no puede imponer su voluntad.
Dado lo anterior, y la revelación del pasado 10 de abril, de que Morena sufre mucho para hacer efectivo en urnas el apoyo de sus seguidores, podría también moverse la correlación de fuerzas rumbo a la elección presidencial del 2024.
¿Qué sería bueno que sucediera? Que se consolide una alianza PRI-PAN-PRD-MC. Tienen tiempo más que suficiente, para definir un buen acuerdo sobre cómo cogobernarían.
El tema más urgente y crucial será cómo seleccionar un candidato ganador, porque para que ello ocurra no solo se debe tener la más alta intención de voto, sino también la garantía de que la selección del candidato no debilite la alianza entre los partidos.
Resolver el punto anterior tiene dos aspectos, uno fácil de conseguir y otro difícil. El primero es un esquema metodológico que conduzca al candidato más adecuado; no tiene problema alguno, solo deben contratarme, ja ja. El segundo sí que es difícil, porque requiere de voluntad política de los aspirantes, y aunque muchos son sensatos, nunca falta un encuerdado que se cobije en el reporte de una encuesta, para reclamar la candidatura (todos los candidatos y precandidatos, traen una pinche encuesta que los da por ganadores).
Es importante definir y hacer del conocimiento público lo que van a hacer con AMLO expresidente. En todos los grupos políticos hay locos, y los locos de la alianza opositora van a clamar venganza, como los locos de AMLO ayer pidieron crucificar o fusilar a los traidores a la patria. (En su irracionalidad no entienden que, abortar la ley eléctrica, si a alguien salvó fue al propio AMLO. Hay algo peor que la traición o el crimen, diría José Fouché: La equivocación).
En mi opinión debemos evitar pasar de una polarización a otra polarización. En tal propósito creo que lo que más rentabilidad política tendría en campaña y en el eventual gobierno, sería garantizarle un trato digno a AMLO, lejos del pabellón de los héroes (esa mamada que la hagan los Morenos, si ganan), pero sí garantizarle un frío respeto.
Así las cosas compañeros. Empieza el viacrucis para AMLO, y para nosotros el camino de la liberación, no de un tirano, pero sí de un hombre que pretendió superar sus frustraciones psicológicas, con el bálsamo del poder.