No merecemos a Norma Piña.


Si los mexicanos no somos capaces de proteger a los ministros de la SCJN, de los pelafustanes que AMLO les ha enviado para hostilizarlos, no tenemos derecho a esperar nada de ellos.


Si no protegemos ese valladar, quizá el único que tenemos contra las locuras de AMLO, ni derecho a quejarnos tenemos; ni siquiera a seguir haciéndonos pendejos como activistas cibernéticos.


El tiempo es hoy; el día es hoy; ¡mañana será tarde!


Libertad, igualdad, fraternidad y racionalidad.