Rumbo al 2024.

Pasado el absurdo de la revocación de mandato, debemos alzar la mirada, para ver que el 2024 ya está a la vuelta de la esquina, y podemos hacer una rápida evaluación de las probabilidades de los futuros posibles y de cómo se han alterado como consecuencia de la experiencia de ayer.

Lo primero que debemos hacer es observar en qué condiciones estamos, después asomarnos a los riesgos que deberán sortear Morena y la oposición, y finalmente visualizar los más probables desenlaces el 24, los más deseables y los más peligrosos.

CONDICIÓN ACTUAL

1. Aunque el tema de la Casa Gris generó el mayor desgaste para AMLO, conserva una aprobación superior al 60%; Morena mantiene un claro liderazgo tanto en fans como en intención de voto, y son Marcelo Ebrard y Claudia Shainbaum los precandidatos más fuertes.
2. El único personaje que, hoy por hoy, tiene alguna posibilidad de competir en contra de Morena, con algunas posibilidades de triunfo, es Luis Donaldo Colosio.


LOS RIESGOS

1. Para Morena el mayor riesgo es AMLO, pues todo indica que ahondará más en la polarización y en sus propósitos no confesados de mantenerse en el poder o establecer un maximato, que podría generar un rompimiento con Ebrard, abriendo las puertas a una posible derrota.
2. Para la oposición el mayor riesgo es continuar actuando como hasta hoy. Cada vez más dependiente de personajes como Claudio X. González y los influencers de Twitter, promoviendo una unidad opositora que en la práctica obstaculizan, porque la unidad que buscan se pretende en torno a sus respectivas facciones. Algunas de ellas, como la que sigue a Ricardo Anaya, son garantía de derrota.


EL MÁS PROBABLE DESENLACE


Si observan las correlaciones de fuerza en las gráficas que adjunto, pero sobre todo la estabilidad que se ha mantenido en los trackings, lo más probable es que Morena gane la elección presidencial del 2024. Ahora bien, de cómo ganen Morena o la oposición, dependerá que arribemos a escenarios deseables o peligrosos.


LOS DOS ESCENARIOS MÁS PELIGROSOS


1. Que AMLO, siguiendo el ejemplo de otros autócratas, se aferre al poder, y como lo acaba de hacer apenas ayer, vulnere el orden legal, y se imponga con otro monumental fraude electoral. Tendríamos a Venezuela a la vista, con el riesgo de que los gringos intervengan, nos partan la madre, y perdamos otro pedacito del territorio nacional.


2. Que, como consecuencia del riesgo anterior, asuma el poder una opción de derecha revanchista, que persiga a los actuales adoradores de AMLO, muchos de los cuales, aunque engañados con beneficios de corto plazo, son finalmente los mexicanos que más han sufrido las mayores carencias. Se generaría un caldo de cultivo muy propicio para la inestabilidad.


LOS DOS ESCENARIOS MÁS DESEABLES


1. Que gane Morena manteniendo sus compromisos de justicia social, pero dejando atrás la polarización e irracionalidad de AMLO. Que promueva la inversión nacional y extranjera, la ciencia, la unidad nacional, etc. Que ubiquen a AMLO en una página de oro de la historia (aunque sea provisionalmente), pero que de ahí no le permitan salir. En este momento, el que mejor abanderaría esta opción, es Marcelo Ebrard.

2. Que gane la oposición, dando garantías de mantener los programas sociales de AMLO, pero de un modo que garantice que en verdad sea la gente más necesitada la beneficiada. Sin ánimos revanchistas, una oposición que llegue al poder con la flor del perdón en las manos, como diría Álvaro Carrillo. En este momento, el que mejor abanderaría esta opción, es Luis Donaldo Colosio.

 

El devenir histórico, como diría Niklas Luhmann, es una sucesión donde uno de los futuros posibles se hace presente para ubicarse en la historia, alterando las probabilidades de los futuros posibles que se mantienen como tales y abriendo otros. Ayer se abrió de manera muy preocupante el futuro posible de un escandaloso y descarado fraude electoral para el 2024, y otros acontecimientos, otros presentes que se consuman, alterarán las cosas. Ojalá haya algunos que disipen el riesgo de ese mega fraude electoral que hoy nos amenaza, y ojalá que avancemos hacia los escenarios más deseables para el 2024.

Por lo pronto seguiré reseñando cómo va reaccionando la Muchacha, y como se va forjando su propio destino.

Libertad, igualdad, fraternidad y racionalidad.