Se encuentra AMLO con la horma de sus zapatos.

 

Vaya si se le está complicando al presidente el tema de Ricardo Anaya, aunque, a decir verdad, se le está complicando todo, hasta dar sus mañaneras, como acaba de ocurrir en el Chiapas de sus amores. Se le ve alterado, descompuesto, patidifuso, al enfrentar, ahora sí, a un ladino muy cabrón que lo está haciendo ver su suerte.

 

Lo interesante es que AMLO y Anaya se parecen mucho; los dos se mueven por el filo de la navaja de la legalidad, y bien apartados de la moralidad y de algunos valores importantes como la lealtad y el agradecimiento, pero son apoyados por sus seguidores (AMLO de manera abultada y Anaya de modo incipiente pero prometedor) por una razón fundamental: El poder, como condición o como posibilidad.

 

No pocos se extrañan de que personas agraviadas por Anaya ahora lo apoyen, como son los casos de Gustavo Madero, Margarita Zavala y Felipe Calderón, pero eso tiene una clara explicación: Anaya, con toda la propaganda que ahora le hace AMLO, se ha posicionado como una potencial fuerte opción del frente PRI-PAN-PRD-MC, si estos últimos de MC ya se deciden a dejar de jugar como los coyotes de Jiménez.*

 

Mucha gente que no tiene una buena opinión de Anaya lo apoyará, con tal de liberarse de AMLO y la 4T, como muchos que apoyaron a AMLO para llegar a la presidencia, lo hicieron conscientes de sus graves defectos y limitaciones personales, porque era el que más posibilidades tenía de derrotar al PRI y al PAN.

 

Recuerdo a una persona, hoy encumbrada en Morena, que después de la derrota del 2006, consecuencia de los errores de AMLO, se refería a él del siguiente modo: López Obrador, que ya todos sabemos que es un pendejo……

 

¿Por qué si algunos sectores de Morena tenían esa mala opinión de AMLO lo apoyaron? Claramente porque no había mejor opción.

 

Igual ahora con Anaya; no sabemos si es inocente o culpable de lo que se le acusa, pero de que tiene mala fama ni duda cabe; y hace más sentido suponer que es un bandido a que es una blanca paloma. Pero todo eso deja de tener importancia en la opinión de los opositores, si Anaya les ofrece la posibilidad de triunfo. Igual que a los seguidores de AMLO poco les importaron los videos de Ímaz y Bejarano, en el pasado, y ahora los de sus hermanos. Ante el poder como condición o posibilidad, ¡todo vale madre!

 

El lunes volveremos a tomarle el pulso al corazoncito de La Muchacha. Veremos si Anaya logra deslumbrarla, o si lo tira a Lucas. Por lo pronto el marcador va 1-0 en favor de Anaya; la Muchacha nos dirá, a través del electrocardiograma de su corazón que son mis Monitoreos, si se empatan, igualan o se empieza a conformar una madriza para AMLO.

 

saba@sabaconsultores.com

 

*Los coyotes de Jiménez son misteriosos y pendejos.