La lastimosa condición de fuerza de la oposición en México.
En tiempos electorales se mide la condición de fuerza de los contendientes, estimando la intención de voto por candidatos postulados por partidos o alianzas.
En tiempos no electorales, nos podemos acercar a esas condiciones de fuerza utilizando dos indicadores muy estrictos, pero muy fuertemente correlacionados con el anterior: El Top of Mind, para los potenciales candidatos, y la Identificación Partidista para los partidos políticos.
Hoy me concentraré en la Identificación Partidista, un indicador que estima el voto duro que tienen los partidos políticos. Por lo común no son suficientes para ganar una elección por sí mismos, pero son los que con su entusiasmo construyen las mayorías, y lo hacen por pura convicción, pues la inmensa mayoría de ellos ni siquiera tienen relación con las estructuras formales de los partidos.
Pues bien, en ese indicador, nuestras estimaciones para los diferentes partidos son las siguientes: Morena 27.1%, PAN 6.6%, MC 2.9%, PRI 1.8%, Independientes 1.5%, PT 0.6%, PRD 0.5%, PV 0.1%.
Si sumamos al PAN, MC, PRI, Independientes y PRD, tenemos 13.3%, o sea que todos en bola no le llegan ni a la mitad de la fuerza de Morena, a pesar de sus divisiones y problemas.
Conclusión: la oposición está ligeramente jodidísima, en clara concordancia con la jodidencia intelectual y política de sus actuales dirigentes.
Su futuro electoral, con esa desventaja de 1 a 2 respecto de Morena, los ubica en los linderos de Paco Ignacio Taibo II.
Si estuvieran jugando una partida de ajedrez todos los de la oposición contra Morena, viendo la ubicación de las piezas en el tablero, mi recomendación para ellos respecto de cómo mover las piezas, sería la siguiente: ¡muevan las de atrás, que les viene doblada!
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