Mensajes perturbadores.

 

Son casi las tres de la mañana. Durante horas no he podido dejar de pensar en el mensaje del CJNG donde amenazan a Azucena Uresti.

 

Por supuesto que la situación de Azucena me preocupa, alguna vez cantamos ella y yo, a dueto, aquella canción de Joaquín Sabina que dice que nos dieron las 10 y las 11; las 12 y la una, las dos y las tres. Pues justo ahora me han dado las tres.

 

En este país, donde estamos vivos solo porque alguien no ha decidido que ya debemos morir, ¿qué se sentirá ser amenazado de muerte? Más aún cuando la amenaza proviene del cártel más poderoso de México.

 

¿Por qué un grupo criminal ahora se atreve a tanto?

 

Me intrigan también los planteamientos del comunicado referido. En especial el toque de orgullo que manifiestan por ser narcotraficantes; por no estar involucrados en levantones y otro tipo de ilícitos.

 

Me llama la atención que planteen que respetan el derecho a la información, pero que se sienten lastimados por la forma en que los medios han hecho la cobertura noticiosa de sus actividades y las de sus enemigos.

 

¿Por qué le preocupa a un cartel criminal su imagen pública?

 

Tengo la impresión de que algo está pasando en México en los temas delincuenciales, y que mucho tiene que ver con la política de “abrazos no balazos” de AMLO.

 

Algo está pasando, y no creo que sea nada bueno.

 

saba@sabaconsultores.com

 

Ojalá que pronto salga otro video del CJNG, diciéndole a Azucena que ya cambiaron de opinión. Que no se preocupe. Creo es lo único que le devolvería la tranquilidad.