Pero el cariño comprado, ni sabe querernos ni puede ser fiel. – José Alfredo Jiménez

La semana pasada subió el dinero repartido, y subieron AMLO y Morena; esta semana bajó el % de los que reconocen que reciben dinero, y se desinflaron AMLO y Morena. Así de clara es la dependencia de la fuerza de la 4T del reparto de dádivas. Este pueblo bueno y sabio, también puede ser ingrato, malagradecido e hijo de la chingada.

Pero vayamos a los datos:

1. La semana pasada el % de familias que reconocían ser beneficiadas con los apoyos de AMLO, llegó a un valor récord de 70.6%, y anoche la estimación fue de 49.5%. Pasamos de Alerta Positiva a Alerta Negativa, aunque con límites recién recalculados. Al margen de ello, se tiene un severo descenso.
2. En aprobación a AMLO, la semana pasada tuvimos una Alerta Positiva (79.7%), que rompió una tendencia a la baja refrenada, y ahora, con 62.2%, regresamos a la condición anterior, y nos pone ante dos futuros posibles: que consolide la recuperación o que retome el desgaste.
3. En el indicador del Mejor político de México, los híper fans de AMLO, se registra para él 19.6% (casi 19.3), que además de ser Advertencia Negativa, es el valor más bajo desde el 10 de marzo del año pasado, cuando obtuvo 18.6%. Este desgaste es muy grave para AMLO, porque indica decepción entre sus más fieles creyentes.
4. Morena, en identificación partidista, que la semana pasada llegó a un valor récord de 38.4%, regresa a sus valores habituales con 27%.
5. En intención de voto para la presidencia sucede lo mismo con Morena. De un valor récord de 52.4% la semana pasada, anoche regresó a 36.1%.


Lo anterior confirma, una vez más, que la manija que sube o baja a AMLO y a Morena, es el dinero que reparten. Es el dinero el que nubla la razón de la Muchacha, cuando pretende ver como aceptable a un generador de desastres.


Ya nuestro filósofo José Alfredo Jiménez nos advertía de los riesgos del amor comprado. Es el riesgo que AMLO está corriendo, ante el muy probable ridículo de una consulta de revocación desairada, más que por la campaña de sus opositores, por las circunstancias adversas en que se da: con pocas casillas, en días de festividades religiosas que el pueblo bueno ha hecho paganas; de modo que muchos andarán en las iglesias y los más en el desmadre, pero no en las casillas.

Lo más grave que tendrá la muy probable poca participación en la consulta, es que evidenciará que AMLO y sus Morenos ya no influyen tanto, y líder que no influye no es líder, porque se ha promovido en exceso y de manera descaradamente ilegal, de modo que un fracaso será incuestionablemente el fracaso de AMLO y sus Morenos (sus güevitos).
Y ya se advierten los costos políticos, siendo el signo más aciago el triste espectáculo que ha dado el secretario de gobernación, Adán Augusto López, que luego de amenazar con ver salir con la cola entre las patas a los consejeros del INE y del TRIFE, ante los cuestionamientos de los reporteros sobre el uso ilegal que hizo de un avión militar para promocionar la consulta: ¡Se evadió con la cola entre las patas! Mal augurio, sin duda, para un proyecto político que más que el bienestar colectivo se empeña en alcanzar la cómica heroicidad de un hombre mediocre.

Libertad, igualdad, fraternidad y racionalidad.