13 de noviembre: El día del benemérito más benemérito.

Como les comentaba ayer, mi chamba es anticipar cosas, y hoy me desayuno enterándome de que pretenden hacer día festivo el nacimiento de AMLO (también anticipo pendejadas).

Le dejo mi segundo dixit de este Vol. 2, del 11 de junio del 2021:

¡Ya se veía venir! ¡Ay, AMLO!

A pesar de su poder, del riesgo de que me alcance alguna vez su tigre nalgón, no he dejado de señalar los absurdos de AMLO, particularmente los que tienen que ver con sus criterios para tomar decisiones.


He sido muy puntual, por considerarlo mi obligación profesional, al denunciar las aberraciones metodológicas con la pretensión de conocer la Opinión Pública, tales como sus consultas amañadas, a mano alzada y a la Madre Tierra.


Procuro no recomendarle nada, no dirigirme a él, solo dejar constancia, hasta donde se pueda, de la cadena de absurdos que le han permitido llegar y mantenerse en el poder.


Algunos de sus seguidores me acusan de odiarlo, porque en el contexto polarizante que él ha generado, no amarlo es sinónimo de odiarlo. A decir verdad, siento conmiseración por AMLO y también por México. Él me recuerda a un personaje jorobado de una película de Ismael Rodríguez (Museo de Cera), que se quedó en el tintero por la muerte de Pedro Infante. Un personaje atormentado que buscaba superar su terrible condición, pretendiendo el mundo al revés.


Así está AMLO. Ahora resulta que es malo tener aspiraciones y esforzarse en el estudio y en el trabajo para alcanzarlas. Qué lejos estamos de aquella idea del Ing. Gustavo Alvarado Pier, director general del IPN en 1947, cuando afirmaba que la redención económica de México se lograría mediante la educación técnica.


Dice AMLO que los clasemedieros que estudiamos somos inmunes a su Revolución de las Conciencias que pretende el conformismo y la miseria, ni siquiera la mediocridad. Que no tenemos remedio, que sigamos nuestro camino ¡que vamos muy bien!


La última frase es absolutamente cierta. ¡Vamos muy bien! No solo eso, somos quienes finalmente sacaremos a este país del derrumbe que está significando la irracionalidad con la que está siendo gobernado por él.

Insisto en mi llamado a las mentes lúcidas y sensatas de Morena. ¡Ustedes deben resolver el tema AMLO!

Ya lo dije antes, AMLO se ha convertido en un peligro para la 4T. ¡A ustedes les toca! Formalícenle su condición de héroe y pónganlo en el santoral nacional. Hagan días festivos su fecha de nacimiento y el día 2 de julio en que triunfó en la elección presidencial del 18, promuevan entre sus más fieles seguidores el establecimiento de “cajitas” como las del Niño Fidencio, para que les haga milagros, pero vean la forma de regresar la racionalidad a la conducción del país.

¡Adelante compañeros Morenos! ¡Rescaten su proyecto! ¡No están solos!

Libertad, igualdad, fraternidad y, por Dios, racionalidad.