AMLO, el segundo presidente mejor evaluado.

 

Alguna vez perdí la amistad con una dama, cuando después de decirme que ella era muy bonita, porque toda la gente así se lo decía, yo cometí la felonía de decirle: No les hagas caso.

 

Pues ahora resulta que, de acuerdo al Financial Times, AMLO es el segundo mejor presidente del mundo, con una aprobación de 65%, y aunque mi voz no corre por el mundo, pues siempre he sido, como diría el laureado escritor colombiano Héctor Abad, el olvido que seré, me siento obligado a decirle a nuestro presidente: No les hagas caso.

 

Me explico:

 

  1. Las encuestas miden percepción, no realidad. A veces hay poca distancia entre una cosa y otra, pero en este caso la discrepancia es brutal. Con un ejemplo es suficiente: AMLO no le llega ni a los tacones a Angela Merkel.
  2. Efectivamente, AMLO tiene una aprobación del 65%, pero la conformación de su fuerza hace engañosa esa estimación, pues su mayor fortaleza sólida son quienes reciben dinero de él, donde predominan las personas con pobre escolaridad, y su mayor debilidad sólida son las personas con estudios superiores. Es claro que resulta más confiable el juicio de los mejor preparados.
  3. Porque en indicadores más sensibles como Mejor Político y Top of Mind para la presidencia, durante las últimas semanas se ha dado un desgaste importante. Esto es, sus fans se le están decepcionando.

 

Podría decir más cosas, pero como con Rosita Alvírez, con tres balazos es suficiente.

 

saba@sabaconsultores.com