AMLO convoca a su aliada eterna: La envidia.

 

Debo reconocer que 35 millones doscientos mil pesos, lo que gana Carlos Loret de Mola por año, según AMLO, es mucho dinero. Hay días que dan las doce del mediodía, y yo todavía no me gano tanta lana.

Ya hablando en serio (qué difícil hablar en serio en estos tiempos), AMLO empeora cada vez más la de por sí grave situación en que se encuentra, por el tema del conflicto de interés en el tema de su hijo mayor y su esposa.

Ya intentó inútilmente desviar la atención de la riqueza de su hijo, con temas como el penacho de Moctezuma y la pausa con España, y los ojos nacionales y extranjeros siguen puestos en el tema de corrupción y ausencia de austeridad de él y los suyos.

Son muchas las aristas de este tema, el legal es importantísimo, pues según los conocedores del tema cometió varios delitos al revelar los supuestos ingresos de Loret de Mola, pero yo me quiero concentrar en las que, a mi juicio, pudieran tener más impacto en el parecer siempre mutante de la Muchacha, quien es, según las propias palabras de AMLO, la que pone y quita. Veamos:

1. Exhibir los ingresos de Loret de Mola con la pretensión de que es dinero sucio, fruto de la corrupción, claramente busca meter en la mente de sus seguidores la idea de que ese dinero, que forma el patrimonio de Loret, es parte de lo robado al Pueblo. Como consecuencia, se da banderazo de salida a la cacería de Loret; los más enajenados seguidores de AMLO tienen permiso de agredirlo donde lo encuentren, y hasta de buscarlo para reclamarle legítimamente lo robado. No faltará algún pendejo que lo quiera matar.
2. A las masas se les exacerba uno de los defectos más jodidos que tenemos como sociedad: la envidia, ese dolor por la felicidad ajena, que nos induce a chingar y obstaculizar a los exitosos, en lugar de verlos como ejemplo y emularlos para mejorar nuestras condiciones de vida, con base en nuestro esfuerzo personal. La envidia ha sido la principal aliada de AMLO, para lograr la bonita polarización que hoy nos tiene divididos.
3. El presidente, como lo hemos advertido desde hace semanas en nuestros dixits, está perdido en el laberinto que él mismo construyó, con sus decisiones absurdas. Y en lugar de buscar la salida por la vía de la racionalidad, comete más errores haciendo cada vez más difícil una salida airosa.
4. Yo no le veo salida alguna a AMLO, sin modificar los parámetros de nuestra convivencia social. Lo que sigue para él es un largo viacrucis, salvo que modifique los parámetros referidos, y se decida de una vez por todas a establecerse como dictador, o líder de la dictadura del proletariado.
5. Los líderes del movimiento Morena, tan deschongados como andan, están ante la encrucijada de seguir divididos para irse al desfiladero al que AMLO los arrastra, o se unifican para hacerle frente, ofreciéndole una salida digna, que le preserve algo de prestigio, un paso decoroso a la historia (al menos mientras Morena se mantenga en el poder, porque después de ello le irá de la chingada), y la salvaguarda de los intereses económicos de él y su prole.
6. A AMLO ya se lo cargó Melgas. Ya nada le aporta al Movimiento de Regeneración Nacional. Se ha convertido en un lastre. A él le faltan tres años, al periodismo larga vida. Carlos Loret de Mola, vivo, va a desmadrar a AMLO; muerto, hasta por un rayo, lo derrumbaría.
7. Lo más interesante de esto, es que AMLO no entenderá ni madre de estas cosas, y seguirá equivocándose, ante los ojos de la Muchacha, que aún próxima al día del amor, hace tiempo que no siente nada….

Libertad, igualdad, fraternidad y racionalidad.