AMLO y la Muchacha; a un orgasmo del divorcio.

Las señales de alerta son cada vez más claras. El reportaje de Latinus y Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, le arrebató a AMLO la capacidad para imponer la agenda política. Ni el penacho de Moctezuma desvió la atención del tema de corrupción entre las huestes de Morena, y surgen cada día nuevas evidencias.

Para empeorar las cosas, las reacciones de AMLO ante las críticas de los medios y las redes sociales, más que un control de daños le ha generado daños adicionales entre sectores que le eran afines, como los seguidores de Carmen Aristegui, el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas, los familiares y compañeros de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, y los sectores tradicionales de la izquierda, a los que hace un dramático llamado de conciencia, en El Universal, el prestigiado José Woldenberg.

Los efectos del desgaste de AMLO ya se empiezan a apreciar en algunas encuestas (nosotros mediremos hoy), y de la mayor relevancia son los resultados que hoy publica El Financiero, que dan cuenta de que aquella idea de que Morena ganaría al menos cinco de las seis gubernaturas en disputa este año, ya se ve muy poco probable, pues solo en dos se ve fuerte. Debo decir que Alejandro Moreno, el responsable de esas encuestas, es un excelente encuestador.


Por otra parte, la actitud absurda de AMLO de defender lo indefendible, como es el caso de Hugo López Gatell, inevitablemente lo conduce a un quiebre en la idílica relación que ha mantenido con la Muchacha.

AMLO avanza, irremediablemente, a un punto de no retorno, por su proverbial testarudez, a lo que los astrónomos y astrofísicos, como la bella Natalia Vartán, llaman el “horizonte de sucesos”, un punto, un momento, en el que inevitablemente serás absorbido por un “agujero negro”, un lugar con una fuerza gravitacional descomunal, del que es imposible salir, que en el contexto político se conoce como: “basurero de la historia”.

Libertad, igualdad, fraternidad y racionalidad.

PD. Agradezco de antemano al dramaturgo Rubén Carbajal su perdón, por utilizar la expresión “a un orgasmo del divorcio”, de su interesante obra.