A El Norte le falta gerundio.
Mucho del quehacer estadístico es hacer comparaciones razonables, con el propósito de mejorar las cosas. Cuando las comparaciones no son razonables o no nos brindan alguna forma de mejora, se hacen intrascendentes y a veces perniciosas.
Como ejemplo, la nota de hoy en El Norte, que nos informa que se ejecutaron a 42% más personas en enero en Nuevo León. Claro, comparando enero del 22 con enero del 21. ¿Tiene sentido la comparación?, la respuesta es afirmativa, porque cada enero tiene 31 días, ¿pero de qué nos sirve esa información, aparte de alarmarnos? ¿Qué tienen qué ver los resultados de hace un año, o lo que sucedía o se hacía hace un año, con lo que ahora estamos enfrentando en este tema?
A final de cuentas la referida comparación se convierte en un diagnóstico que nos indica que las cosas están mal y, si lo damos por bueno, la decisión natural es modificar lo que se está haciendo. Y es justo aquí, que tenemos el daño potencial que este tipo de comparaciones primitivas nos pueden causar.
¿Cuál es el problema del diagnóstico de El Norte?, muy simple: algo puede estar mal, pero es importante saber también si está mejorando o si está empeorando; hay que echarle gerundio. Si el diagnóstico solo nos informa que las cosas están mal, y nos induce a modificar el tratamiento que se les están dando, corremos el riesgo de tomar decisiones que empeoren lo que estaba mejorando.
De modo parecido, si las cosas están bien, pero empeorando, se puede inducir a mantener los esquemas, porque estamos bien, cuando en realidad debemos hacer cambios porque estamos empeorando.
Para lograr lo anterior, las comparaciones razonables se deben de hacer no en el contraste con pasados lejanos sino con el pasado reciente. De ese modo no solo determinamos si vamos mejorando o empeorando, sino que además, podemos determinar si lo que estamos haciendo, o lo que está sucediendo, nos está resultando favorable o adverso.
La técnica estadística para lograr lo anteriormente descrito se conoce como Control Estadístico, una técnica que surge en el ámbito de la calidad, y por ello también se le conoce como Control Estadístico de Calidad.
Ahora sí, aplicando esto, veamos la evolución semanal del fenómeno delictivo en Nuevo León, en lo que va de esta gestión de gobierno. La gráfica que se adjunta muestra que efectivamente, durante las semanas del 6 al 12 y del 13 al 19 de diciembre, se incrementaron los homicidios dolosos, pero en las semanas subsecuentes se aprecia una clara tendencia a la baja. Luego entonces, sin minimizar el problema delictivo, debemos destacar y rescatar, que se está mejorando. Lo cual indica que o las circunstancias que inciden en este fenómeno y/o la actuación de los encargados del tema, se están traduciendo en buenos resultados.
Es claro que las lecturas son diferentes. Sin precisar la dinámica del fenómeno nos quedamos solo con un juicio incompleto que nos puede inducir a errores para empeorar las cosas. Conocer la dinámica de los procesos que nos importan, nos permite no sólo la evaluación, sino también la previsión de riesgos y oportunidades, para transitar la mejora continua, que es justo el ideal que todos deseamos.