El que nació perdonado.
Ayer estalló otro escándalo mediático donde el protagonista principal fue otro hermano de AMLO. Este se llama Martín, quien fue captado, al igual que Pío, recibiendo dinero en efectivo del mismo personaje ligado al gobierno de Chiapas.
Debió ser difícil para AMLO presentarse a la Mañanera de hoy, pero lo hizo y se la echó rapidito como el vampirito. He aquí su comentario sobre este episodio:
«La intención es perjudicarme, o tratar de perjudicarme. La campaña negra de siempre, de mis adversarios. Ya estamos acostumbrados a esto. Pero siempre hemos salido de la calumnia ilesos».
Tiene razón el presidente. La estrategia de la oposición es perjudicarlo, bajarle la popularidad, desprestigiarlo, asociándolo a actos de corrupción; esto es, la idea es pegarle en la línea de flotación. ¡Demostrar que el adalid de la corrupción, es corrupto!
A decir verdad, con los casos de Pío, Felipa y ahora Martín, cualquier otro presidente ya estaría frito. Pero AMLO resiste. Como el mismo dice, siempre sale ileso de los ataques (para que sean calumnias deberían acreditarse como falsas las acusaciones, y eso no parece ser así), finalmente, si son calumnias o no, lo cierto es que siempre ha salido indemne de estos zipizapes. Da la impresión de que nació perdonado, al menos para un sector amplio de la población (entre ellos los que reciben dinero directo de él).
Ante la condición anterior, mis amigos anti-AMLO reniegan mucho y se muestran desconsolados. Lamentan que los mexicanos, mayoritariamente, lo sigan aprobando a pesar de los escándalos y sus equivocaciones.
Yo no sé si esta vez tampoco tendrá efectos adversos la imagen presidencial, pero es claro que una alerta negativa en mis monitoreos en la calificación presidencial bien podría ocurrir.
El miércoles próximo lo sabremos; les daré la primicia en Televisa Monterrey. Por lo pronto, ahora podemos cantar: tres familiares (Pío, Felipa y Martín) se columpiaban, sobre la tela de una araña; como veían que resistía, fueron a llamar a otro elefante.
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