Mírame, miénteme, pégame, mátame si quieres, pero no me dejes…

(Lalo Guerrero)

 

Cuando decidí utilizar la figura de “la Muchacha”, para tratar de entender los resultados que voy obteniendo de la opinión pública nacional, lo hice porque solo en la relación amorosa podemos observar casi cualquier cosa. El amor es la excepción a todas las reglas, hermosa frase que recuerdo de la película Charly.

 

Hoy tenemos resultados interesantísimos, que se explican por el elevado nivel que se mantiene del porcentaje de personas con al menos un familiar recibiendo dinero de AMLO y por la incesante propaganda. Aún así, la composición de la fuerza de AMLO y Morena, se sigue concentrando en los mayores de 68 años, quienes tienen escolaridad de 0 a 6 años y quienes tienen ingresos abajo de 2400 pesos mensuales; una composición de fuerza muy aventurada.

 

Van los resultados obtenidos anoche, de los cuales adjunto gráficas:

 

  1. En el monitoreo, AMLO registra un valor récord de 76%, el más alto desde el 9 de octubre de 2019. De manera consolidada tiene 70.2%.
  2. La calificación promedio registra 8.1, también alerta positiva y valor récord.
  3. Llega a 38.6% el número de mexicanos que lo consideran el mejor político, un valor récord que revierte de manera contundente un periodo de desgaste en este indicador, que se prolongó por casi dos meses.
  4. La intención de voto por Morena llega a 38.6%, consolidándose un avance de 10 puntos porcentuales durante el último mes.
  5. Se mantiene en niveles superiores al 50%, el número de personas que tienen al menos un familiar recibiendo dinero de los programas sociales.

 

Así las cosas, compañeros. La fórmula de AMLO sigue funcionándole bien: Mucho dinero y mucha propaganda, que mantienen a la Muchacha entre engañada y prostituida, a grado de estar más que dispuesta a arriesgar la vida mañana, en la criminal concentración para celebrar los primeros tres años de gobierno.

 

Yo espero estar vivo, en estos tiempos de morir, para celebrar sus últimos tres, que espero sea en plena transición a la racionalidad.