El Dr. Alfredo Cuellar nos explica qué sucede con con AMLO.

 

El compromiso era para el día de ayer, pero ayer se me agotaron las fuerzas. Pensé que era Covid, a pesar de estar sobre vacunado. Después de estar tirado en la catrera por prolongadas horas, he despertado hoy muy bien, o mejor dicho, tan jodido como estaba antes.

 

Pues bien compañeros, sin mayor preámbulo, les presento las teorías sociológicas que el Dr. Cuellar me envió, como explicación a la polarización que vivimos los mexicanos en torno a la figura de AMLO:

 

Perseverancia en lo que Creemos (Belief Perseverance).

Teoría de los Sesgos de la Invalidez (Disconfirmation Theory)

Disonancia Cognoscitiva,

Fenómeno de la Prensa Hostil.

 

Varias teorías explican el fenómeno que existe en México respecto a “creer o no creer” en AMLO.

 

La primera es la Teoría de la Perseverancia en lo que Creemos (Belief Perseverance). Una vez que hemos decidido creer en algo, llámese que AMLO no es la mejor opción para México, o lo contrario, tendemos a seguir creyéndolo, aún ante la evidencia que prueba lo contrario. Esta teoría es reforzada cuando la hemos comunicado a otras personas, u otras personas se han enterado de nuestra creencia.  Se vuelve penoso reconocer que nos equivocamos.

 

De la misma manera, la creencia que se ha tejido y hecho parte de otras creencias, por ejemplo, creer en la iniciativa privada y ver la pensión universal de AMLO a los de la 3ª. Edad, solo confirma que nuestra creencia inicial de que AMLO es indebido porque hace lo contrario a lo que creemos, refuerza el sistema de creencias.  Por supuesto que sus partidarios actúan igual encontrando reforzamientos en lo mismo por sentir que es un acto de justicia social el mismo acto.  Remover, o cambiar esos juicios es muy difícil porque implica desajustar las otras creencias.

 

Las investigaciones de Ross, Lepper, y Hubbard dan evidencias de esta teoría desde 1975.  Estos investigadores sugieren que evitar que los seres humanos expresen públicamente sus posiciones ayuda a cambiar de opinión.  Lo mas que se presione a una persona a expresar sus creencias, lo más que será difícil después lograr que cambien de opinión o que reconozcan evidencias objetivas.

 

Otra teoría reforzando lo anterior es la Teoría de los Sesgos de la Invalidez (Disconfirmation Theory).   Cuando a las personas se les presentan evidencias a favor y en contra de sus creencias, mas probablemente aceptarán la evidencia que apoya sus creencias, y rechazarán aquellas que invalidan sus creencias.   Igualmente, evitarán o desecharán evidencia que pruebe que estén equivocados.  Los mismos investigadores, Ross, y Lepper, ayudados por Lord, en 1979, y otros en 1996 ofrecieron evidencias sobre esta teoría.

 

Existen otras teorías: Disonancia Cognoscitiva, y la del Fenómeno de la Prensa Hostil. Ambas comprueban lo mismo, que una vez decidiendo algo, nos amachamos en lo que creemos.

 

En conclusión, un mar de evidencia nos hace concluir que los que ya decidieron que AMLO es malo, lo seguirán pensando sin verse influidos por las evidencias que reciban, y por supuesto, viceversa.  Lo mejor es honestamente escrudiñar la acción política y rendirnos a evidencias según sucedan.  Evitemos pelearnos.  México necesita cambios, y estos cambios ameritan de todos nosotros.

 

Interesante sin duda esta perspectiva científica sobre lo que vivimos. El Dr. Cuellar votó por AMLO, como lo hicieron 30 millones de mexicanos, y él dejó de apoyarlo ante las evidencias que están a los ojos de todo mundo, pero que muchos se niegan a considerar o aceptar.

 

Si los actores políticos se apoyarán más en la ciencia para entender los procesos electorales y para decidir de acuerdo a sus propósitos, alcanzaríamos un nivel superior de desarrollo político, económico y social.

 

Lamentablemente para eso deberemos esperar. La clase política sigue haciéndole al pendejo con las encuestas como propaganda y con la publicidad idiotizante, que nos pone siempre ante el riesgo de elegir a los más pendejos y dejar a los más preparados en el camino, algo terrible, aunque divertido, en nuestra comedia trágica nacional.

 

Mañana les daré una explicación ranchera de por qué La Muchacha pierde la razón ante líderes populistas, con la esperanza de que sea razonable al menos en parte, y que alguien, como el Dr. Cuellar, le dé sustento, de ser así.

 

¡Hasta mañana!

 

saba@sabaconsultores.com