Les va a doler, pero les va a gustar.

 

Finalmente llega la democracia a Morena. Estamos ante un hecho inédito, que podría ser un hito en el camino de nuestro proceso de democratización de México. Se definirá a la nueva dirigencia nacional de Morena a través de una encuesta, supervisada por el INE, de acuerdo al inapelable verdecito del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Será la primera elección democrática de Morena. Hasta hoy había sido la decisión de AMLO la que resolvía esas cosas.

 

Y a propósito vale reconocer que la idea de que fuera vía encuesta la elección, fue del propio AMLO. La novedad es que ahora no la podrán manosear con sus ponderaciones, que hicieron que Claudia Sheinbaum resultara candidata para CDMX, cuando el claro favorito, de acuerdo a todas las demás encuestas, era Ricardo Montreal, y por supuesto la decisión sobre cancelar el NAIM, que salió de una consulta marca registrada AMLO, cuando en todas las encuestas el resultado era que no debía cancelarse.

 

Los morenistas deberían estar felices. Es un gran avance democrático que debería usarse para oxigenar la vida democrática de todos los partidos, e incluso usarse para las elecciones constitucionales. Sería además una forma para abatir los costos de nuestras elecciones, ahora que tanta falta nos hace el dinero.

 

Y dada la composición de fuerzas actual, con Morena apoyada fundamentalmente por los sectores iletrados y empobrecidos, sería además la única forma en que Morena podría hacer efectiva toda su fuerza electoral en las urnas, sin acarrear a sus votantes, haciendo fraude y cometiendo un delito que ellos mismos han hecho grave.

 

Ahí se las dejo, compañeros morenos. En serio, les va a doler pero les va a gustar.